Edinson Cavani, séptimo máximo goleador mundial en actividad y leyenda del fútbol, dio una muestra de humildad y profesionalismo durante el último encuentro. Tras haber sido relegado al banco de suplentes como sanción por llegar tarde a la charla técnica, el «Matador» respondió de la mejor manera: sin quejas, sin mala cara, y con una actitud que inspiró tanto dentro como fuera de la cancha.
Cuando le tocó entrar en el segundo tiempo, Cavani dio todo en cada jugada y celebró el triunfo con el alma. Su ejemplo continuó en el vestuario, donde, lejos de guardar rencores, subió una historia en redes sociales felicitando a Milton Giménez, mostrando una vez más su generosidad y espíritu de equipo. Su compromiso, aún en circunstancias adversas, reafirma su rol como capitán y líder natural.
La actitud de Cavani demuestra una verdadera actitud de «crack», en la que su amor por el fútbol y su respeto por el equipo siempre están por encima de cualquier situación individual.