Es por todos conocidos que Convocatoria Seregnista-progresitas, resolvió realizar un cambio táctico en su trabajo electoral al bajar la pre-candidatura de Mario Bergara y acompañar a Yamandú Orsi.
La misma se basa en que la precandidatura propia no estaba cumpliendo con el objetivo de ser el canal de expresión de quienes se identifican con una sensibilidad progresista-seregnista, porque en los últimos meses se ve una apuesta creciente de lo que los politólogos llaman el “voto útil”.
Está claro que entre quienes piensan votar en la interna del Frente Amplio el interés prioritario está en definir la fórmula presiencial, lo que generó una dinámica de polarización que no permite y relega a un segundo plano la expresión de los diferentes espacios político-ideológicos del Frente Amplio.
Esto quedará y será definitorio en la elección del Parlamento, de Diputados y Senadores en octubre y por eso, las internas son una oportunidad para fortalecerse.
También está claro, que un espacio seregnista-progresista o de perfil socialdemócrata (como lo llaman algunos) fortalecido es imprescindible para ganar las elecciones y especialmente para garantizar un buen gobierno.
Esta búsqueda de nuevos caminos desde dónde aportar a la construcción de ese espacio nos propone acompañar a Yamandú Orsi, con nuestra propia campaña y sobre la base de un acuerdo político programático, donde se prioricen algunas propuestas enmarcadas en las Bases Programáticas ya aprobadas.
Y eso tiene sus razones, en primer lugar por las condiciones personales de Yamandú, a quien identificamos como un hombre de diálogo y entendimiento que siempre está dispuesto a escuchar y a acordar.
Pero sobre todo por razones políticas de mayores cercanías construidas con quienes respaldan su candidatura, en el trabajo parlamentario, en la propia construcción programática que se vio reflejada en la discusión durante el Congreso del Frente Amplio y hasta en la posición frente al posible plebiscito sobre la seguridad social.
Se está acordando un documento que incluya diferentes temas.
Bergara en los medios habló de algunos; desde nuestra agrupación en Salto hicimos llegar otros.
Bergara mencionó que el acuerdo debe contener aspectos vinculados al “manejo del orden macroeconómico sin confusiones… erradicando lógicas de gobiernos en disputa, de equipos económicos diversos”imprescindible para cualquier política de desarrollo económico, social y cultural. Desarrollo que deberá servir para garantizar los derechos, como el acceso al trabajo digno, a la salud y educación de calidad o a una vivienda decorosa.
Seguramente si se aprueba el plebiscito de la seguridad social, que habrá que acatar, quedará poco margen de dinero para atacar como prioridad la pobreza infantil que llegó a niveles vergonzosos y que si no se revierte a mediano plazo complicará aún más al propio sistema de seguridad social.
Desde Salto transmitimos nuestro aporte para ese acuerdo con temas vinculados a la ruralidad que incluye a la producción primaria y en profundizar la mirada sobre las inequidades territoriales, esto es atender a las diferentes regiones del país en función de sus necesidades y fortalezas para avanzar en el desarrollo.
La propuesta incluye considerar en el diseño e implementación de las políticas públicas a importantes y diversos sectores sociales y de la economía del país y de nuestro departamento, con acciones diferenciadas para los distintos territorios y regiones, que comprendan las lógicas productivas y especialmente socio-culturales y actúe para potenciarlas.
En nuestro caso puede significar generar políticas de fronteras, un tema muy trillado, pero que lo único concreto fue la resolución del Frente Amplio de bajar el precio de las naftas en pagos con tarjetas. Políticas que deberán tener aspectos de defensa de los intereses uruguayos, pero también de generar complementariedad con Argentina y Brasil. Temás vinculados a salud, educación, recreación e incluso turismo que deberíamos apostar a fortalecer en complementariedad.
Puede significar tener políticas para la región de basalto superficial, por ejemplo con definiciones claras en cuanto a la producción ovina para que alcance la rentabilidad necesaria que evite que los pobladores rurales sigan emigrando a las periferias de las ciudades.
La atención de la inequidad debería generar acciones concretas para ayudar a incorporar valor a lo que ya producimos y promover la instalación de nuevos emprendimientos.
Incorporar políticas que demuestren que al interior con sus particularidades no solo lo atendemos, sino que lo entendemos.
Este compromiso político programático, contará con la garantía del seregnismo, formado por hombres y mujeres que aprendimos de Seregni, pero también de Tabaré y Danilo que los compromisos son para cumplir y esto potencia cuantitativa y especialmente cualitativamente la candidatura presidencial de Orsi y las posibilidades de acceso del Frente amplio al gobierno, pero en especial asegura la excelencia.
