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Entrevista a Carlos Casalás

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Liliana Castro Automóviles
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– El Derecho Laboral y la Seguridad Social en tiempo de pandemia

– “Algunos cambios llegaron para quedarse”

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Marcha por la Vida - Viernes 28 de marzo, 19:15hs

Carlos Casalás es abogado laboralista, está a cargo de los cursos de Derecho Laboral de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República en Salto desde 1990. EL PUEBLO recurrió nuevamente a su conocimiento en materia laboral para tratar de entender este nuevo mundo que se ha venido gestando debido a la pandemia.

– ¿Cómo visualiza el Derecho Laboral los cambios que han debido producirse obligados por esta pandemia, tanto desde la perspectiva de los trabajadores como de la patronal?

– Muchos y fuertes cambios, que uno no sabe si van a ser solo por este período, que ya lleva un año y pico, o se van a mantener o se irán amortiguando en el tiempo. En algunos lugares ha logrado organizarse el trabajo de tal modo que más o menos se mantiene. Por ejemplo, entre las actividades en las que estoy más en contacto, como la industria de la construcción. El año pasado, después de negociar y acordar con el Ministerio de Trabajo y las Cámaras, empezaron a trabajar desde el 13 de abril del año pasado, con protocolo, con riguroso control la gente se incorporó a trabajar. Ahí no es posible el teletrabajo, así que con especiales cuidados y los problemas que derivan de estar trabajando con el riesgo de contagiarse ha ido funcionando. Ahora ha habido algunos problemas en UPM con la gran cantidad de contagios que hubo, el sindicato alegó que la empresa no estaba tomando todas las medidas. Las empresas, dentro de todo, tratan de organizar el trabajo, porque saben muy bien que donde se le generalicen los contagios, después tiene atrasos, dificultades, no cuenta con la gente que tenía prevista. En fin, se le plantea un problema.

En otras actividades, ha generado problemas en algunos oficios. Por ejemplo, en otra área donde me hacen consultas permanentemente, es en la industria del medicamento. En la mayoría de los laboratorios se requirió mucho trabajo, pero de todos modos hubo envíos a seguro por desempleo, y mucho envío, ahí sí, como en la administración, al teletrabajo. Hubo una importante negociación colectiva, eso fue muy importante, regulando seguros de paro rotativo, sin tocar los salarios, y se fue arreglando razonablemente bien, salvo algunos pequeños problemas en algunos sectores. En el oficio que está adentro de la industria del medicamento que tuvo y aún tiene problemas, es el visitador médico, que es un personaje muy importante en la industria, y su problema pasa por el lugar donde normalmente desempeña su actividad, que es en la visita médica, que ahora no puede. Entonces, esa actividad está teniendo varios problemas. Están tratando de reintegrarse, pero están en lugares críticos.

La tercera actividad que conozco mucho, es la láctea, particularmente la empresa más importante del país, CONAPROLE, ahí también se negoció fuertemente, inclusive se está discutiendo alguna regulación del teletrabajo para el personal de administración, de recursos humanos, salvo el que tiene que trabajar necesariamente, porque el recibo de leche no se puede hacer de otra manera que no sea en la misma planta. A lo sumo con los sistemas que tienen ellos altamente informatizados, que eso se puede hacer desde el domicilio, pero eso ya se hacía antes con guardas de retén. Se ha ido negociando y saliendo adelante.

Lo que ha funcionado bastante bien ha sido la negociación colectiva, los acuerdos para regular esas condiciones y las nuevas formas de trabajo. Ahora, esto va a cambiar, se va a seguir utilizando, tal vez un poco menos, pero la experiencia acumulada tanto para los trabajadores como para las empresas, se darán cuenta que hay cosas que se pueden hacer realmente con teletrabajo, la empresa se va a dar cuenta que puede tener gente trabajando en su casa, de tal modo que eso exige una regulación específica, pero me parece que el teletrabajo, que era muy marginal antiguamente, ahora va a ocupar un espacio mucho más importante de la actividad laboral.

– Yendo a la casuística. En el caso que un empleado llegue a su trabajo con algún síntoma de algo parecido a un resfrío pero que podría también ser COVID, y el empleador lo manda de nuevo a su casa, quedándose sin el jornal, pero el trabajador quiere trabajar igual para no quedarse sin ese jornal aduciendo que no tiene COVID, ¿cómo es en ese caso la situación vista desde ambas partes? ¿Quién se hace cargo?

– Si el trabajador está formalmente reconocido como trabajador y registrado en el BPS, el trabajador debe tratar el tema del coronavirus o la sospecha que se tiene coronavirus, acudiendo a la atención médica. Esa es la forma inmediata. En Uruguay la cobertura de salud funciona bastante bien desde hace muchísimos años, que tiene algunos puntos débiles, pero funciona. Va a su médico y él lo certifica. El problema del empleador termina ahí, porque el trabajador ahí suspende la ejecución del contrato de trabajo y pasa a estar en una situación de vinculación con el sistema de seguridad social, que en general, no paga los tres primeros días. Ese es un defecto que tiene la actividad privada por una regulación muy antigua, se paga recién a partir del cuarto día. Así que, si no hay internación, no paga desde el primer día, paga recién a partir del cuarto, en ese caso, cuando el empleador lo manda a su casa, el trabajador lo que tiene que hacer es ir inmediatamente a la cobertura médica y hablar con su médico, que lo va a hacer hisopar y entonces lo van a certificar, porque eso sí lo ha resuelto el Ministerio correctamente, considerándolo un tema de enfermedad común.

El problema comienza si el trabajador no tiene cobertura, pero ese problema no lo tiene solo con el coronavirus, ahí entramos en el terreno de los conflictos individuales, porque ahí nos preguntamos, ¿quién se hace cargo? Me pierdo una semana de trabajar, ¿quién paga? Y ahí se ingresa a la zona conflictiva a raíz del incumplimiento de no tener afiliado al trabajador o lo tiene sub declarado, ahí estamos en la zona de los grises. En ese caso el trabajador puede decir que quiere ir a trabajar y que está en condiciones de hacerlo, pero el empleador le puede decir que no. Entonces se podrá decir que el trabajador podría reclamar los jornales por estar a la orden. De todas maneras, realmente es una situación confusa, que se le van a plantear problemas, lo que deriva más que nada del incumplimiento primero, es decir, de no tenerlo afiliado a la seguridad social y se le van a generar problemas al empleador, sea porque se enfermen o se lastimen o tenga un accidente en la calle, será la misma categoría de problemas.

– ¿Aplicaría también en estos casos la Ley de Responsabilidad Penal Empresarial?

– Podría ser, porque la Ley de Responsabilidad Penal lo que hace es establecer un delito de peligro, no es de resultado. Está latente el tema de exponer al peligro, que en el caso del coronavirus podría ser por la incertidumbre que genera el tema de, ¿está o no enfermo? Esa duda bastante difícil de resolver porque además de que demora unos días, mientras tanto, ¿qué hago? ¿Voy a trabajar igual? Si no es riguroso con el control de los protocolos, expone eventualmente a los trabajadores que, aunque no se contagien, podría. No soy penalista, pero sí sé que la ley ha tenido poca aplicación, pero está ahí. Y en este caso, por este tema de la pandemia, podría acercarse a ese peligro de exponer a los trabajadores a esa situación.

– Casualmente, hace unos días surgió un caso parecido al que comenta que aún está por resolverse en los ámbitos correspondientes, donde se viralizó un audio de un empresario que contrata trabajadores zafrales de la naranja aquí en Salto y que habrían viajado todos juntos en un ómnibus a trabajar a Belén.

– Sí, claro, yo lo consideraría.

– En un caso parecido, ¿el trabajador le puede exigir al empleador que cuide ese tema y que no los haga viajar juntos cuando no está clara su situación sanitaria?

– No me gustaría personalizar el caso, pero el empresario podría haber dicho que si tenía posibilidades de estar enfermo que fuera al médico. ¿Qué medidas internas puede tomar? Vamos a hisopar a la gente o por lo menos, que no vayan a trabajar por un día o dos. En fin, tomar medidas rigurosas que eviten la posibilidad de la propagación, porque si no, es un desastre. El caso que usted plantea se hizo público, pero no en este caso concreto, en general, todo empresario que se encuentre en una situación similar debe tomar medidas previas, como ya están haciendo en las empresas, porque los empresarios organizan eso.

En la empresa CONAPROLE no puede entrar alguien con sospecha, punto, se toma la decisión, recursos humanos de la empresa es muy estricta, lo mandan a certificarse, “de inmediato vaya al médico y haga el trámite que tenga que hacer”. Pero claro, como están apurados porque a veces dependen de las actividades y hay que cumplir seguramente con contratos o el tema del producto que manejan que no se puede dejar ahí, hay que tomar decisiones rápidas. En este caso lo que tiene que prevalecer es el tema de la salud de su gente y además la salud pública, porque no es solo un grupo de personas porque fácilmente puede darse la propagación. Por eso me parece que la decisión que se tomó en ese caso fue incorrecta. Y si le reclaman que no tienen los jornales suficientes como para ir a certificarse con el médico, lo lamento mucho. Ahí ya el tema pasa a saber si el trabajador encaja o no en el sistema de la seguridad social, porque eso podría suceder.

– Seguramente si nos metemos en el terreno de la casuística, la conversación se disparará a una multiplicidad de casos. Pero las instituciones públicas, que han tenido que procesar cambios obligados por la coyuntura de la pandemia, ¿han cumplido debidamente su papel?

– Me gustaría hacer en ese caso una evaluación que en cierto modo es positiva del sistema de la seguridad social, que en Uruguay funcionó razonablemente bien. El gobierno adaptó los sistemas que tenía a mano lo más rápido posible, como cuando se flexibilizó el seguro de desempleo, o trajo el seguro de desempleo parcial. Es decir, las respuestas de la seguridad social son claves en estas situaciones, porque no se le puede trasladar al empresario toda la carga. Pero en este momento se está procesando una discusión bastante interesante que se la dejo para una charla posterior, referida a si la pandemia, podría ser considerada fuerza mayor en el terreno laboral, porque la pandemia se le impone a todo el mundo…

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PERFIL DE CARLOS CASALÁS

Es viudo, tiene cuatro hijos. Es del signo de Capricornio. De chiquito dice haber sido influenciado por una tía a que fuese arquitecto. Es hincha de Tacuarembó y de Nacional.

¿Alguna asignatura pendiente? Haber empezado a leer algunos libros muchos años antes. ¿Una comida? Estoy muy influido por una dieta carnívora. ¿Un libro? “El doble” de Dostoyevski. ¿Una película? “A la hora señalada” de Gary Cooper. ¿Un hobby? La lectura. ¿Qué música escucha? Paso de los trovadores españoles, como Aute, a Lou Reed, La Triple Nelson, Mozart. ¿Qué le gusta de la gente? Que esté comprometida con las cosas que haga. ¿Qué no le gusta de la gente? La deslealtad, la falta del honor.

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