Días pasados en el Juzgado de Paz firmaron el acta que acredita su matrimonio, los Dres. Marcos Suárez Quintanilla y Verónica Alves Izaguirre.
Fueron testigos por ambos: Herminia Salas, Silvana De León, Laura Lluviera y Mario Martinicorena.
Al otro día al atardecer en un local ubicado en la periferia de la ciudad fue bendecida la unión por el Pastor Uber de la Iglesia Evangélica. Para la ocasión en el parque se improvisó un altar debajo de un gacebo, donde se veía dos medias columnas sosteniendo cascada de flores blancas y follaje. Los invitados entre familiares y amigos participaron de la ceremonia sentados en sillas vestidas de blanco ubicadas a ambos lados del sendero rojo destacado con flores de agaphantus y fanales de madera con velones encendidos.
La novia ingresó del brazo de su padrino Raúl Fornaroli, lució elegante modelo de novia realizado en tafetán blanco, corsage strapless recamado en cristales y perlas, talle largo drapeado con detalle igualmente bordado sobre un costado, luego se abría la ampulosa falda que se extiende en traine, un bello tocado de estilo casquet realizado con piedras y perlas velado con redecilla destacaba en el peinado semi recogido, mientras que el ramo de novia los constituían rosas naturales blancas y amarillas. Estuvieron al frente junto a los novios, la mamá de la desposada, Beatriz Izaguirre, lució vestido largo de raso color azul noche, el corsage bordado en pailletes y lazo señalando el talle. Los padres del novio Luciano Suárez y Marlene Quintanilla, lució vestido largo de gasa gris, corsage bordado con canutillos y mostacillas plateadas, falda con godets igualmente bordados.
Al finalizar la ceremonia los noveles esposos recibieron las felicitaciones de sus amistades en el parque mientras compartían el brindis, con deliciosos saladitos servidos en mesas altas de café y taburetes blancos, luego fueron invitados a ingresar al salón donde se desarrolló el festejo.
El local fue decorado con telas y esferas recubiertas de flores adornando el techo, las mesas fueron tendidas con manteles blancos y senderos negros, lucían al centro soportes altos sosteniendo bouquet de rosas y fresias al tono con algo de follaje junto a cascada de caireles transparentes.
El baile comenzó con el vals de los novios, luego de alternar parejas por varios minutos, ritmos modernos fueron toda una invitación a la alegría y diversión, máxime en la madrugada cuando se repartió el cotillón luminoso. Los jóvenes pudieron disfrutar del sector de puf y mesas bajas ubicadas en la galería, donde también estaba la barra de tragos e islas con latas y otras bebidas, muy de moda.
Al momento de efectuar el brindis compartido tomó relevancia la mesa principal donde estaba la torta de bodas de dos pisos con la clásica parejita de novios y variedad de postres y helados.
Para acompañarlos llegaron familiares y amigos de Rivera de donde es oriundo el novio, amistades de Montevideo donde ambos están radicados y desarrollan sus actividades de médicos.
Recibieron múltiples y prácticos obsequios que pasaron alhajar el nuevo hogar.
Días pasados en el Juzgado de Paz firmaron el acta que acredita su matrimonio, los Dres. Marcos Suárez Quintanilla y Verónica Alves Izaguirre.
Fueron testigos por ambos: Herminia Salas, Silvana De León, Laura Lluviera y Mario Martinicorena.
Al otro día al atardecer en un local ubicado en la periferia de la ciudad fue bendecida la unión por el Pastor Uber de la Iglesia
Evangélica. Para la ocasión en el parque se improvisó un altar debajo de un gacebo, donde se veía dos medias columnas sosteniendo cascada de flores blancas y follaje. Los invitados entre familiares y amigos participaron de la ceremonia sentados en sillas vestidas de blanco ubicadas a ambos lados del sendero rojo destacado con flores de agaphantus y fanales de madera con velones encendidos.
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La novia ingresó del brazo de su padrino Raúl Fornaroli, lució elegante modelo de novia realizado en tafetán blanco, corsage strapless recamado en cristales y perlas, talle largo drapeado con detalle igualmente bordado sobre un costado, luego se abría la ampulosa falda que se extiende en traine, un bello tocado de estilo casquet realizado con piedras y perlas velado con redecilla destacaba en el peinado semi recogido, mientras que el ramo de novia los constituían rosas naturales blancas y amarillas. Estuvieron al frente junto a los novios, la mamá de la desposada, Beatriz Izaguirre, lució vestido largo de raso color azul noche, el corsage bordado en pailletes y lazo señalando el talle. Los padres del novio Luciano Suárez y Marlene Quintanilla, lució vestido largo de gasa gris, corsage bordado con canutillos y mostacillas plateadas, falda con godets igualmente bordados.
Al finalizar la ceremonia los noveles esposos recibieron las felicitaciones de sus amistades en el parque mientras compartían el brindis, con deliciosos saladitos servidos en mesas altas de café y taburetes blancos, luego fueron invitados a ingresar al salón donde se desarrolló el festejo.
El local fue decorado con telas y esferas recubiertas de flores adornando el techo, las mesas fueron tendidas con manteles blancos y senderos negros, lucían al centro soportes altos sosteniendo bouquet de rosas y fresias al tono con algo de follaje junto a cascada de caireles transparentes.
El baile comenzó con el vals de los novios, luego de alternar parejas por varios minutos, ritmos modernos fueron toda una invitación a la alegría y diversión, máxime en la madrugada cuando se repartió el cotillón luminoso. Los jóvenes pudieron disfrutar del sector de puf y mesas bajas ubicadas en la galería, donde también estaba la barra de tragos e islas con latas y otras bebidas, muy de moda.
Al momento de efectuar el brindis compartido tomó relevancia la mesa principal donde estaba la torta de bodas de dos pisos con la clásica parejita de novios y variedad de postres y helados.
Para acompañarlos llegaron familiares y amigos de Rivera de donde es oriundo el novio, amistades de Montevideo donde ambos están radicados y desarrollan sus actividades de médicos.
Recibieron múltiples y prácticos obsequios que pasaron alhajar el nuevo hogar.
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