El inicio de un nuevo año no puede ser sencillamente un cambio de almanaque, sino un verdadero desafío para la humanidad. Si pasara desapercibido por él significaría que tendría la misma nula validez, que no hemos aprendido nada.
Somos de los que creemos que el hombre debe aprender de sus errores y así como en otras épocas había guerras frecuentes debido a la ambición de los hombres, que pretendían más poder (ya fuera económico, político o similar), en estos momentos creemos que las cosas deberían de resolverse de otra manera, aunque la experiencia indica que los conflictos y la influencia de las armas siguen y seguirán presentes en la historia de la humanidad, porque las ambiciones son las mismas.
Que nadie se equivoque, Quienes gobiernan el mundo hoy son las cinco potencias mundiales que integran el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU). Cada una de ellas tiene el poder de veto y por lo tanto basta con que una se oponga a algo para que la iniciativa fracase.
Los cinco países que hoy gobiernan el mundo son China, EE.UU. Rusia, Francia e Inglaterra. Esto en cada uno de ellos existen poderes que están por encima de los gobiernos de cada país y por lo tanto son los que verdaderamente mandan.
Nos explicamos difícilmente Rusia apruebe un alto al fuego en Ucrania, por más que Estados Unidos y alguno más lo proponga y por lo tanto una iniciativa de este orden fracasa estrepitosamente. Aunque pocas veces se mencionan las verdaderas causas de este fracaso.
Si tomáramos lo que sucede en la Franja de Gaza, es similar aunque quizás con otros actores y una “proclamación” diferente para terminar con los asesinatos de tantos inocentes. Quizás aquí la realidad sea diferente, en cuanto hay mas participantes en este conflicto casi que eterno que no se ven a simple vista.
Si nos contentáramos con los festejos del nuevo año, si celebráramos que hemos vivido un año más ¡pobre de nosotros!. Significaría que no hemos aprendida nada, que no avanzamos y por lo tanto estamos condenados a vivir bajo los conflictos.
Un nuevo año debe servirnos para reflexionar, para avanzar hacia la igualdad y la justicia social.
No nos contentemos con las celebraciones paganas sino que se impone demostrar que estamos aprendiendo a ser solidarios, ocuparnos de los que menos tienen y no sólo se trata del poder económico.
A.R.D.