Mucho se ha hablado de la Argentina y la verdad que no quisiéramos estar en los zapatos de sus ciudadanos. El mes próximo deberán elegir entre un recién llegado a la política (Milei) totalmente fuera de los conocidos (hasta se ha dicho que duerme con su hermana y cuatro perros en la cama. Le llama “mierda” al peso argentino y de llegar a ser presidente la primera medida que tomaría sería “ponerle una bomba” al Banco Central Argentino.
Frente a este “fenómeno” como le llaman algunos, la opción es el actual ministro de economía argentino (Sergio Massa). Para muchos el responsable de la actual “debacle” que enfrenta el país hermano, aunque él se haya encargado de tomar distancia, reiterando siempre que quien toma las medidas es el presidente (Alberto Fernández).
La última medida anunciada nos parece absolutamente absurda en este contexto. Se ha fijado por parte de los “estacioneros” un precio más alto en el combustible para los uruguayos que el que les cobran a los argentinos.
No parece totalmente legítima la medida, pero se da de bruces con el MERCOSUR, que tenemos entendido pretendía considerar a todos los ciudadanos de estos países iguales, cosa que no es precisamente lo que se ha hecho. ¿Tiene sentido entonces este bloque regional en estas condiciones?
Como muchos lo definen se trata de un mal conocido y un “loco” por conocer. Argentina es un país rico y en muchos aspectos nos ha indicado el camino, aunque no siempre haya sido el más feliz para nosotros.
Independientemente de esto el litoral uruguayo tiembla por el próximo mandato, porque de seguir las condiciones actuales no sabemos cuántos ni quienes subsistirán aquí y es que la incidencia es muy grande en el comercio local y no sólo en el comercio.
De una cosa estamos seguros. No hay futuro inmediato en el vecino país y seguramente directa o indirectamente también terminará afectándonos. Los uruguayos festejamos la situación actual, porque los pesos “rinden mucho más”, pero a la larga podemos terminar lamentándonos.
Pese al resultado de las últimas elecciones. Creemos que la cordura está muy lejos de allí. Es el resultado del “que se vayan todos”. “Son todos iguales…”. Milei recoge el enorme descontento del pueblo argentino, y mucho nos tememos que sea de salir de Guatemala para caer en “Guatepeor”, porque nada bueno ni cuerdo sale de sus dichos.
A.R.D.