Estamos ante la inminencia de una nueva elección, donde los uruguayos somos llamados a las urnas para tomar decisiones sobre quiénes queremos que nos representen en los siguientes cinco años de la vida institucional de nuestro país. Es el primer hito de una larga cadena temporal, como algunos la han llamado, que marca el inicio de este extenso proceso electoral. Desde la reforma constitucional de diciembre de 1996, los partidos políticos están obligados a realizar elecciones internas, aunque dicha obligación no opera en el mismo sentido para los ciudadanos. De ahí que se diga que, en este caso, la obligación sería de compromiso moral y republicano.
Ante esta instancia, renovamos nuestro compromiso en esta casa de libertad que es EL PUEBLO, donde todos los que se postulan por sectores y partidos políticos han tenido la palabra. En nuestro caso, tenemos la obligación de informar con ecuanimidad sobre lo que ha sucedido en esta campaña electoral. Aunque no es la primera vez ni será la última, cada vez que llegamos a esta instancia la sentimos como si fuera la primera, ya que los nervios y la ansiedad por realizar un trabajo correcto vuelven a surgir. Nos embarga la emoción de ser conscientes de que estamos retratando parte de la historia viva de nuestro departamento y del país a través de un medio de prensa escrito, con la certeza de que estamos preparados para hacer el mejor esfuerzo en nuestro trabajo, de cara a lo que sucederá en poco más de dos semanas.
