Por: Licenciado en Psicología Alejandro Irache
En las elecciones presidenciales de 2024 en Uruguay están a la vuelta de la esquina. A continuación, realizaré un breve análisis de sus perfiles públicossu tipo de liderazgo y estilo político, evaluando exclusivamente lo que muestran a los medios de comunicación más no se analizará sus propuestas políticas.
Yamandú Orsi
Exintendente de Canelones, se proyecta como un líder cercano, centrado en la unidad y el cambio progresista. Orsi ha sabido conectar con su base política a través de un estilo de liderazgo centrada en la cercanía con la gente, con un lenguaje campechano que evoca el legado de figuras como José Mujica. Su retórica cambia según sus discursos o en entrevistas, en el sentido de que en la primera de ellas se muestra un líder seguro, en cambio a la hora de las entrevistas hay ocasiones en la que se muestra una retórica evitativa, dando vueltas sobre un tema sin llegar a una conclusión directa.
Su perfil muestra un líder con orientación social y comunitaria, su enfoque es colaborativo, orientado al consenso, y con un estilo de liderazgo participativo. Además, su cercanía con José Mujica, una figura icónica del Frente Amplio, refuerza su imagen de humildad y trabajo a favor de los más desfavorecidos.
Uno de los desafíos psicológicos para Orsi puede ser la capacidad de mantener la cohesión interna en el Frente Amplio, que históricamente ha sido una coalición complicada por sus diferentes alas ideológicas. Su liderazgo será puesto a prueba si logra llegar a la presidencia, ya que tendrá que equilibrar las demandas de un electorado diverso con las presiones internas de su coalición.
Álvaro Delgado
Veterinario y exsecretario de la Presidencia bajo el gobierno de Luis Lacalle Pou, es un político con una imagen de gestor y continuador del gobierno actual. Delgado proyecta una personalidad de líder pragmático, por lo que su estilo de liderazgo tiende a ser más estructurado y enfocado en la acción, centrado en la eficiencia y la resolución de problemas.
Álvaro Delgado, candidato del oficialista Partido Nacional, ha sido una figura clave en el gobierno de Luis Lacalle Pou como secretario de Presidencia. Ha mostrado habilidad para operar bajo presión, una cualidad que probablemente deriva de su experiencia como vocero presidencial.En sus discursos, muestra confianza y seguridad en la continuidad de las políticas de la actual administración, apuntando a la estabilidad y el crecimiento económico.
Delgado podría enfrentar el reto de mantener una visión flexible en un entorno político en constante cambio. Su perfil más técnico y su enfoque en la gestión podrían ser percibidos como poco empáticos o distantes en comparación con líderes más carismáticos. Además, su asociación cercana con Lacalle Pou puede ser tanto un activo como una carga, dependiendo de la percepción pública de la administración actual hacia las elecciones.
Andrés Ojeda
El más joven de los tres candidatos, representa una renovación dentro del Partido Colorado. Abogado de profesión, Ojeda ha ganado notoriedad como defensor de causas liberales y un fuerte promotor de la justicia, la salud mental y el bienestar animal. Su estilo de liderazgo disruptivo, en línea con una tendencia global hacia la “nueva política”, es más mediático y moderno, lo que le permite conectar con votantes jóvenes y de clase media, sectores clave para su partido, pero también generando rechazo para los tradicionalistas.
Ojeda muestra rasgos de un líder carismático y adaptativo, capaz de comunicar de manera efectiva y cercana. A diferencia de los otros candidatos, su perfil destaca por su frescura y dinamismo, lo que le otorga un atractivo especial entre quienes buscan un cambio generacional en la política uruguaya. Ha centrado su campaña en la renovación y el futuro, conectando emocionalmente con sectores que se sienten desencantados con la política tradicional.
El principal desafío de Ojeda radica en su falta de experiencia comparada con otros candidatos más veteranos. Aunque su juventud es un activo, también podría percibirse como una debilidad en un escenario político que exige experiencia en gestión pública a gran escala. Además, su perfil mediático podría volverse en su contra si es percibido como superficial o excesivamente centrado en la retórica en lugar de en la sustancia política.
Cada uno de estos candidatos ofrece un perfil de liderazgo distinto, alineado con sus respectivos partidos y estrategias de campaña. Orsi apela a la unidad y el cambio social, Delgado a la continuidad y la gestión eficaz, mientras que Ojeda encarna la renovación y la política disruptiva. Pero independientemente de quienes sean las figuras que podrán llevar el mandodel país, está en nuestro deber ciudadano el poder analizar sus políticas y propuestas concretas, más allá si nos presentan un programa de gobierno que no se llevará a cabo en su totalidad, como votantes debemos tener la responsabilidad de colocar en la papeleta lo que creemos correctos, la responsabilidad de trasladar ese programa de gobierno a la realidad será de quien sea electo como presidente