Cuando semanas atrás en la Liga Salteña, se apuntó a la fijación de los partidos en zona de play off, la duda abierta. ¿Qué hacer con el partido Saladero y Salto Uruguay, si una apelación de El Tanque estaba pendiente? Algunos delegados (los menos), insistieron en que «había que jugar esos partidos». Sin embargo, la clave pasó por la postura de los neutrales de la Liga.

Los mismos neutrales que buscaron defender la institucionalidad, la imagen de la Liga, evitando el absurdo de jugar con un fallo pendiente.
Si Saladero y Salto Uruguay hubiesen afrontados sus partidos, pero además ya acumulándose una fecha de la liguilla y llegando este pronunciamiento a favor de El Tanque, ¿qué hacer y cómo enmendar el papelón de haber avanzado?
Por lo demás, la propia delegación de Salto Uruguay se apegó a la posición de los neutrales: no iniciar hasta tanto no surgiese el fallo.
Lo sucedido TIENE Y DEBE DEJAR UNA ENSEÑANZA.
Los reglamentos de la Liga parecen distanciados de los que se aplican en OFI o en la propia AUF. El Tribunal Arbitral de la Liga Salteña quedó en falsa escuadra.
Su fallo fue revocado. Algo no está bien. Algo pasó.
¿Qué es lo que hay que revisar? Claramente: algo hay que revisar.
A cuenta de los delegados que pretendían se jugase sin más vueltas, también para ellos el replanteo. No se trata del «vamo’ y vamo».
Hubo una apelación. Hay un tiempo. Hay plazos. ¡Por eso lo de la enseñanza!
Se evitó el papelón mayúsculo. Es una manera de ir aprendiendo.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-
