Valentina y Leticia Falco Souto cruzaron el país en cinco días a puro pedaleo
«En la vida tenemos que dedicarnos a lo que nos gusta”
Capacidad y esfuerzo son los calificativos que han estado siempre presentes en las vidas de las jóvenes Valentina (26) y Leticia Falco Souto (24), que se plantearon metas para su formación profesional y las lograron cumplir con creces.
“El mensaje que queremos compartir es que siempre tenemos que hacer lo que nos gusta y no dejarnos llevar por opiniones encontradas” – reveló una de las hermanas.
Estas jóvenes que en cinco días se cruzaron el país en bicicleta están convencidas que cada proyecto hay que abordarlo con responsabilidad y dedicación.
Dos años atrás Leticia recibió su título de nutricionista y en noviembre del año pasado su hermana Valentina logró recibirse de odontóloga en la Universidad Católica.
Hasta aquí nos puede sonar a una historia en común, pero el valor agregado está en que cada vez que se sumaba un logro a este camino que emprendieron hace unos años atrás (al salvar un examen o tesis) se plantearon desafíos que fueron cumplidos en tiempo y forma.
Esta vez el reto fue mayor, cuando entre hermanas acordaron recorrer el trayecto desde la capital hasta Salto en bicicleta, luego de que Valentina recibiera su flamante título.
Valentina se recibió el pasado 12 de noviembre. “Cada vez que una de nosotras salvábamos un examen nos planteamos un desafío…una vez fuimos hasta el cerro de Montevideo desde el centro caminando y cuando Valentina estaba haciendo la tesis surgió la idea de venirnos a Salto en bici, una vez que terminara la carrera” – argumentó Leticia.
La travesía debía coincidir con la licencia de Leticia, que trabaja en el programa “Uruguay crece contigo”.
Valentina tiene programado este año trabajar en la misma universidad, en un programa que la institución dispone para los recién graduados.
Si bien las jóvenes se trasladan a diario en sus sendas bicicletas, nunca habían recorrido semejante distancia, pero desde el principio se tuvieron fe.
-¿Cómo vivieron la previa del viaje?
Valentina – “Fue planificado con dos meses de anticipación… coordinamos la distancia que más o menos íbamos a recorrer por día y en los lugares que nos íbamos a alojar.
Estudiamos el mapa de rutas, nos compramos cascos y analizamos qué íbamos a llevar como equipaje básico, porque no podíamos pedalear demasiado cargadas; también todos los implementos para ir seguras en la ruta, chalecos reflectivos, luces, parches para las ruedas y el inflador.
Cabe destacar que son birrodados sencillos los que utilizaron para la travesía.
SECUENCIA DEL VIAJE
Día 1 – Salieron de Montevideo el miércoles 4 de febrero a las seis menos veinte de la mañana por la ruta 1, hasta el empalme con la ruta3.
Inicialmente ese día habían pensado hacer un alto en Trinidad – que son aproximadamente 190 kilómetros de recorrido, pero llegando a San José decidieron entrar allí y descansar hasta el otro día.
Día 2- El jueves salieron de San José a las siete y media de la mañana, arribando a Trinidad a las cuatro menos cuarto (recorriendo 90 kilómetros).
Se alojaron en un hotel que habían reservado antes. Ese recorrido fue un tanto complicado porque la banquina tiene muchas piedras y temían pinchar las ruedas.
Día 3 – Realizaron el tramo más largo del recorrido hasta Young… ese día salieron a las seis y media de la mañana, llegando a aquella ciudad a las cuatro (recorriendo unos 120 kilómetros).
Agilizaron el pedaleo en las primeras horas para poder llegar en el tiempo previsto.
Día 4 – Llegando a Young una de las bicicletas presentó un problema en la cadena entonces tuvieron que retrasar el viaje por algunas horas el sábado.
Hasta Paysandú fue el recorrido más corto (60 kilómetros) y arribaron a las cuatro de la tarde.
Día 5 – A las seis y cuarto de la mañana iniciaron el último recorrido hasta el destino final. Tal vez esta etapa fue la más dificultosa por el viento en contra que debieron enfrentar a partir de la zona de las termas del Guaviyú.
“HAY COSAS QUE PUDIMOS APRECIAR EN LA RUTA QUE DESDE EL ÓMNIBUS NO LO PODEMOS HACER”
Esta experiencia sin dudas para las hermanas Falco ha sido una de las más interesantes que hayan vivido y aseguran haber apreciado cosas que en el viaje en ómnibus no se pueden ver en su real dimensión…desde el paisaje hasta los animales muertos en la ruta y también aquellas pequeñas bestias que cruzan rápidamente por el camino.
“El monumento a Batlle que está en el empalme con la ruta 3 desde el ómnibus nunca lo había visto porque por lo general me duermo antes… así que cuando llegamos nos sacamos una foto allí” – recordó Leticia.
Felizmente el clima fue muy acogedor y no debieron acudir a ningún abrigo.
Leticia y Valentina tienen dos hermanos menores, uno de ellos también ya se ha trasladado a la capital a estudiar.
Aseguran haberse adaptado muy bien a la dinámica de la capital, aunque extrañaron los primeros tiempos, cuestión usual en los estudiantes del interior.
“Lo bueno es que nos conectamos con otros jóvenes del interior… estábamos todos en la misma… cuando más extrañábamos eran los fines de semana largo que teníamos que quedarnos para estudiar para algún parcial” – dijo Valentina.
Valentina y Leticia en un futuro tienen pensado volver definitivamente a su Salto natal, pero por el momento todo apunta a desarrollarse laboralmente en Montevideo.
Leticia es hincha y fanática del Club Nacional de Fútbol y reconoce que esa pasión la ayudó mucho a adaptarse a su vida de estudiante.
En el programa “Uruguay crece contigo” Leticia trabaja con jóvenes embarazadas que se encuentran en situación de vulnerabilidad social.
Esta experiencia sin dudas quedará para el recuerdo familiar y sin duda alguna estas inquietas jóvenes se plantearán nuevos desafíos, tanto en el terreno profesional como aquellos que alimentan su espíritu de curiosidad y aventura… a sabiendas que son las cosas que vale la pena experimentar.
