El tema del tiempo y los anuncios meteorológicos siempre es motivo de polémica. Pero ahora, un asiduo lector de El PUEBLO nos llamó bastante enojado y con un planteo muy concreto que transcribimos textualmente: «¿Cuántos funcionarios tiene Inumet, esa dependencia oficial que si acierta en sus pronósticos es una casualidad? ¿Y en Salto cuántos tiene? ¿Cuánto ganan? Somos muchos los que hemos perdido de trabajar por sus pronósticos… Sería bueno que los referentes políticos se ocuparan del tema. ¿Vale la pena seguir manteniendo Inumet? Porque al fin de cuentas, ¿cuándo acierta?».
Pasado el mediodía de ayer viernes, el centro de Salto era la postal perfecta de la desolación. «No anda nadie… ¡Pero nadie! Un desastre», comentaba el joven que atiende un quiosco. Tan desolado todo que hasta de las cuadras siguientes se oía muy claramente la armónica del músico callejero que está siempre en Uruguay al 600.
El mismo joven del quiosco decía: «es un poco porque piden que la gente no salga y otro poco porque a esta altura del mes no hay un peso en los bolsillos de nadie». Cualquier de estos sea el motivo, la sensación no es nada agradable, y el gris y la llovizna de ayer completaban el tono.
Donde sí había mucho movimiento, otra vez, era afuera del vacunatorio de Brasil y Soca. Era larga la cola por ambas calles, donde además se habían colocado varias sillas de PVC.
