Desesperada carrera contra el río…
Jonathan Lombardo integra una firma productora de hortalizas. La chacra familiar, es la cuarta generación que la explota, se halla aproximadamente a un kilómetro del río camino a la playa de Corralito, de la Escuela 24, para abajo, hacia el río, nos explica.
En estos momentos están “corriendo” seriamente presionados por la crecida del río Uruguay, que ya ha tomado buena parte de la plantación. Lo que estamos haciendo en estos momentos es tratando de salvar cierta parte de la producción de boñatos, viendo qué es lo que podemos salvar porque cerca de la mitad del cultivo ya está bajo agua, expresó.
Nosotros tenemos plantado cerca de dos hectáreas y casi una hectárea está ya perdida. No tenemos otro cultivo en estos momentos, pero sí tierra trabajada, pronta para ser cultivada, el agua ya la agarró y ese cuadro de tierra preparada ya está inundada. Tenemos los cebollines prontos para trasplantar pero lamentablemente esto no se va a poder hacer y por lo tanto también perderemos de cultivar esto, manifestó.
Lombardo explicó que a fines del 2015 tuvieron que enfrentar una situación similar, con pérdida de zapallos, pérdida de boniatos y demás configurando una pérdida aún mayor. A pesar de que plantamos arriba de la cota 14, en algunas ocasiones la inundación nos llega.
No tenemos otra opción que volver a empezar, pero es complicado. Acá trabajamos en familia, somos dos hermanos que somos socios, es la cuarta generación y si bien entendemos que la situación es complicada para todos, porque la gente que está saliendo de su casa y teniendo que mudarse, vive un drama, pero para nosotros, aunque no llegue a la vivienda es también un grave problema porque podemos perder todo lo que tenemos plantado o en curso, como el cebollín.
