Y se hace difícil… muy difícil, y es mentira muchas veces cuando nos decimos a nosotros mismos…”A esta altura tengo la “caparazón” dura…” craso error, o al menos es mi caso ante cierto tipo de situaciones, como esta, por ejemplo. Pasado el mediodía de ayer, la noticia que golpea, y que golpea duro…muy duro, un golpe bajo, artero, casi, casi…sin previo aviso…Bruno Peña ya no estaba entre nosotros.
Sabíamos que la cosa venía complicada…esa maldita enfermedad venía haciendo mella en la salud de Bruno desde hace ya varios días. Pero a todos nos albergaba esa llamita de esperanza…la que nunca se debe perder, por cierto…en cualquier orden de la vida…y ni que habar en ante situaciones como estas.
Y me queda el recuerdo de aquella nota que realizábamos con Bruno hace poco más de 1 mes, más precisamente aquel lunes 1º de febrero, cuando nada hacía presagiar que hoy, (ayer) tendríamos que estar intentando hilvanar alguna que otra frase coherente, que pueda al menos conjugar parte de lo que fue en vida ese ser maravilloso. Un “gurí” bárbaro, sensacional, de perfil muy bajo… pero de una personalidad insoslayable… costaba tan poquito ser amigo de Bruno…tan poquito…y quizá por eso la situación, y la noticia, termina calando tan profundo…y nos produce este dolor tan inmenso. El hijo, el hermano, el amigo…el arquero, nos a dejado pronto, demasiado pronto…demasiado pronto “gurí”
Nos queda el orgullo, y la alegría de haberte conocido, de observarte dentro de la cancha, y de haber mantenido largas charlas fuera de ella, en el diario, en la radio, en la sede del “bolso”, como tu mismo lo decías. Porque cada vez que te convocábamos, allí estabas, siempre pidiendo disculpas por haber llegado algún minuto tarde…pero allí estabas, siempre. No será fácil “gurí”…eso está claro, te vamos a extrañar sabés???
Y en mi caso que me gusta tanto escribir, e incluso a veces llega el propio convencimiento de la facilidad con la que se puede hilvanar una frase, al inicio, o en la conclusión mismo de una nota periodística…cuan equivocado estaba.
Hoy se hizo tan difícil, en medio de una mezcla rara, de dolor, bronca…y sentimiento..de verdad se me hizo difícil “gurí”.
Dicen que los ángeles tienen alas, que pueden volar, y de esa forma protegen a los suyos desde algún lugar… “pucha” que se hace difícil continuar…pero es así…y la noticia llegó rápido, nunca sabremos cuál fue la fuente, y en este caso tampoco queremos averiguar. “…Un ángel llamado Bruno, ya ronda entre nosotros…” decía, y vaya sí será verdad.
DANIEL
SILVEIRA
