Lo sucedido este año a nivel de la Liga Salteña de Fútbol, sobre todo si de la «A» se trata, el interés no es otro: evitar que ocurra en el futuro semejante alud de partidos en tan poco tiempo. Hay que tener en cuenta que la temporada nació en la primera quincena de agosto y en menos de cuatro meses, la mayoría dejó de jugar. Solo resta la liguilla, que involucra a 4 de los 12 equipos.
De cara al 2023, el objetivo parece ser uno: despuntar el Campeonato Salteño el 4 de junio y que pueda finalizar antes del inicio de diciembre, a los efectos de posibilitar una adecuación básica de la selección con la mira puesta en el Torneo del Interior.
El hecho es uno y no menor, teniendo en cuenta que el año próximo serán CUATRO los equipos salteños que se sumen al Torneo de Clubes de OFI: Arsenal y Ceibal en la Divisional «B», mientras Ferro Carril y Universitario lo harán en la «A». Por lo tanto, cuatro equipos para jugar entre semana y no en sábado o domingo a nivel local.
A la luz de esta coyuntura, quienes van diagramando la temporada 2023, asisten convencidos: no más allá de la primera quincena de junio para ejecutar el inicio. Caso contrario, el riesgo de reeditarse la actual situación: fútbol y fútbol con un principio de continuidad, peligrosamente próximo a la saturación.
