La historia cuenta que RICARDO «Tato» ORTIZ comenzó dirigiendo El Tanque Sisley, equipo que ascendió a Primera División (primera vez en la historia del club hasta ese entonces). Luego de tal espectacular campeonato, el «Tato» Ortiz es llamado por uno de los cuadros más grandes del país, el Club Atlético Peñarol, en 1991, club con el cual antes, como jugador, ganó 2 títulos locales, 2 Copas Libertadores de América y 1 Copa Intercontinental.
Su período en la banca del club de la capital uruguaya duró hasta el año siguiente. Después, continuó un periplo de dirigir en clubes como Cobresal y Arturo Fernández Vial de Chile, Defensor Sporting, con el cual logró el campeonato de 1997 con un plantel conformado con quienes fueran grandes figuras, como Nicolás Olivera, Andrés Fleurquin, Gustavo Biscayzacu. También dirigió a Fénix, Racing, River Plate y Cerro de su país, entre los más importantes. Estuvo a 3 puntos de salir campeón con Club Atlético Cerro en el año 2012.
Es del caso rescatar esa historia oficial. La del «Tato».
🟣 LA GLORIA DE AQUELLA «VIOLA»
Pero de lo que no hay dudas es que a Ricardo Ortiz lo marcó a fuego en sus tiempos de jugador de fútbol, dos episodios centrales: en Defensor Sporting y Peñarol. Con los violetas, el «Tato» fue parte de una consagración que se adhirió a la leyenda misma del fútbol, desde el momento que en 1976, Defensor fue Campeón Uruguayo. La primera vez que un equipo menor alcanzaba el lauro mayor en la era profesional.
En aquel último partido ante Rentistas en el Parque Luis Franzini, Ricardo «Tato» Ortiz fue el volante central, sumándose en el mediocampo José Gervasio Gómez y Pedro Graffigna.
2 a 1 y copa. 2 a 1 y la gloria. La «viola» del Profesor José Ricardo De León. Y del «Tato» jugando.
🔄 ENTRE NOSOTROS
¿Cuál es el punto a tener en cuenta? Por razones familiares y comerciales en alguna medida, Ricardo Ortiz tiene el objetivo de radicarse en Salto a partir de las próximas semanas o de los próximos meses. A cuenta de un enfoque posterior con EL PUEBLO, en el cual el «Tato» apunta a ese horizonte, de algo no hay dudas: el fútbol salteño puede integrar a su tiempo a quien como jugador dejó su huella campeona y que en la Dirección Técnica supo de situaciones rescatables, tanto a nivel nacional como en el extranjero también.
La jerarquización siempre es posible a partir de los aptos.
Y Ricardo «Tato» Ortiz, simplemente lo es.
⚠️ Dublín Central y Fénix, ellos: los comprometidos
Para el fútbol de la Divisional «B», consumada la séptima fecha de la primera rueda. Más allá de los dos puntos resignados por Sportivo Progreso, no deja de sostener la primera colocación, teniendo en cuenta que además, Almagro fue uno de los que perdió.
La tabla de la «B» elevó su temperatura en la zona de vanguardia, pero igualmente una tabla paralela no deja de ser sugerente: la del descenso. La temida tabla.
Hay que tener en cuenta que dos equipos resignarán la categoría. Luego de la secuencia del pasado domingo, surgen Dublín Central y Fénix como los equipos más comprometidos. 1.087 en el caso de Dublín, mientras Fénix observa un registro de 1.043.
La secuencia que pasó produjo la victoria de Dublín Central frente a Palomar, mientras Fénix cayó a manos de Cerro. Pero el descenso es cosa seria. Habría que tener en cuenta esta suma general en cada caso y frente a algunas situaciones específicas, «todas las barbas en remojo». Y no solamente Dublín Central y Fénix.
👁️🗨️ Mirando abajo

📢 «Si la respuesta es afirmativa, estamos para jugar el sábado»
La continuidad de la Divisional «B» es manifiesta, desde el momento que se jugó la séptima fecha de la primera rueda. A solamente cuatro de la conclusión del tramo inicial. Al cabo del mismo, los equipos se dividirán en series, pares e impares, de acuerdo a la ubicación alcanzada en las primeras once fechas.
Mientras se plantea una duda: si definitivamente la «B» juega o no juega el próximo sábado, teniendo en cuenta ese fin de semana especial, desde el momento que el domingo se verificará el acto eleccionario: las municipales 2025.
Desde el vicepresidente de la Divisional, JULIO CÉSAR TORRES, a EL PUEBLO, un apunte por sobre todos:
