¡Olé torero!

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    Eurocopa: España 4 – Italia 0

    España goleó 4-0 a Italia y se convirtió en bicampeón de la Eurocopa, repitiendo el éxito de 2008. David Silva, Jordi Alba, Fernando Torres, igual que en 2008, y Juan Mata convirtieron los goles. La Roja cortó así una racha de 92 años sin victorias oficiales sobre la Azzurra. Es imposible salir a jugarle de igual a igual a este equipo español, que se conoce demasiado y que ataca con mucha facilidad, tanta que es prácticamente inútil tratar de quitarle la bola. Italia comenzó replegada atrás y sólo intentó atacar cuando estuvo en desventaja en el marcador. Es que desde los 14′ España estuvo ganando. Cesc Fábregas levantó el centro y como un preciso pase le llegó a David Silva, que cabeceó y anotó el primero. La Azzurra arriesgó con preocupación e imprecisión, y las dos posibilidades que tuvo, una a través de Riccardo Montolivo y la otra por medio de Antonio Cassano, encontraron su final en Iker Casillas, el soberbio arquero de Real Madrid que ha sido fundamental en este equipo.
    Alejándose del objetivo de convertir, volvió a la táctica inicial el equipo de Cesare Prandelli, carente de ideas y de creación. En esa situación llegó el segundo tanto español, que le dejó el segundo título consecutivo de la Eurocopa a la mano. Jordi Alba, flamante incorporación de Barcelona, hizo una carrera desde el fondo de la cancha hasta el área, donde picó en solitario para definir de primera. Un 2-0 en estas condiciones le complicó la noche a Italia.
    El segundo tiempo fue de comienzo infernal, y el partido se instaló en el área defendida por Gianluigi Buffon. El portugués Proenca no sancionó un clarísimo penal a favor de la Roja, que hubiese determinado el tercer gol (quizás): Sergio Ramos cabeceó y Bonucci despejó con la mano, pero el juez dejó seguir, sin darle mayor importancia a lo sucedido.
    Antonio Di Natale ingresó en el complemento en lugar de Cassano, y logró llegar rápidamente al área española, pero Iker Casillas no le dio tregua y mostró otra vez su excelencia. Se quemaron todas las variantes con el ingreso de Thiago Motta (ya había entrado Balzaretti), y para hacer el panorama más oscuro Motta se lesionó y no pudo volver. Así, Italia quedó prácticamente media hora de partido con 10 jugadores.
    Y cuando todo estaba dicho, porque a los azules las cosas no le podían salir peor, entró Fernando Torres y se volvió a vestir de ídolo. El rubio, que cuatro años atrás le había dado el título a su selección frente a Alemania, se sacó las ganas de mojar y se convirtió en el único jugador en convertir goles en dos finales de la Euro.
    Y seguía habiendo lugar para más. Dos minutos antes del final del tiempo reglamentario, Juan Mata puso el cuarto y transformó esta victoria en la más abultada en la historia de la copa en materia de definiciones. Con el arco vacío, recibió el pase de Torres y convirtió en su debut en la competencia, para demostrar qué clase de jugadores se da el lujo Vicente Del Bosque de guardarse en el banco de suplentes.
    España ganó la copa continental, nuevamente de manera invicta, y muy merecida. Con un fútbol impecable, sumamente influido por Barcelona, con un arquero fenomenal y con muchos jugadores que hacen la diferencia, apabulló a una selección que supo ser potencia históricamente pero que en los últimos años se fue a pique.
    Fuente: Montevideo Portal

    España goleó 4-0 a Italia y se convirtió en bicampeón de la Eurocopa, repitiendo el éxito de 2008. David Silva, Jordi Alba, Fernando Torres, igual que en 2008, y Juan Mata convirtieron los goles. La Roja cortó así una racha de 92 años sin victorias oficiales sobre la Azzurra. Es imposible salir a jugarle de igual a igual a este equipo español, que se conoce demasiado y que ataca con mucha facilidad, tanta que es prácticamente inútil tratar de quitarle la bola. Italia comenzó replegada atrás y sólo intentó atacar cuando estuvo en desventaja en el marcador. Es que desde los 14′ España estuvo ganando. Cesc Fábregas levantó el centro y como un preciso pase le llegó a David Silva, que cabeceó y anotó el primero. La Azzurra arriesgó con preocupación e imprecisión, y las dos posibilidades que tuvo, una a través de Riccardo Montolivo y la otra por medio de Antonio Cassano, encontraron su final en Iker Casillas, el soberbio arquero de Real Madrid que ha sido fundamental en este equipo.

    Alejándose del objetivo de convertir, volvió a la táctica inicial el equipo de Cesare Prandelli, carente de ideas y de creación. En esa situación llegó el segundo tanto español, que le dejó el segundo título consecutivo de la Eurocopa a la mano. Jordi Alba, flamante incorporación de Barcelona, hizo una carrera desde el fondo de la cancha hasta el área, donde picó en solitario para definir de primera. Un 2-0 en estas condiciones le complicó la noche a Italia.

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    El segundo tiempo fue de comienzo infernal, y el partido se instaló en el área defendida por Gianluigi Buffon. El portugués Proenca no sancionó un clarísimo penal a favor de la Roja, que hubiese determinado el tercer gol (quizás): Sergio Ramos cabeceó y Bonucci despejó con la mano, pero el juez dejó seguir, sin darle mayor importancia a lo sucedido.

    Antonio Di Natale ingresó en el complemento en lugar de Cassano, y logró llegar rápidamente al área española, pero Iker Casillas no le dio tregua y mostró otra vez su excelencia. Se quemaron todas las variantes con el ingreso de Thiago Motta (ya había entrado Balzaretti), y para hacer el panorama más oscuro Motta se lesionó y no pudo volver. Así, Italia quedó prácticamente media hora de partido con 10 jugadores.

    Y cuando todo estaba dicho, porque a los azules las cosas no le podían salir peor, entró Fernando Torres y se volvió a vestir de ídolo. El rubio, que cuatro años atrás le había dado el título a su selección frente a Alemania, se sacó las ganas de mojar y se convirtió en el único jugador en convertir goles en dos finales de la Euro.

    Y seguía habiendo lugar para más. Dos minutos antes del final del tiempo reglamentario, Juan Mata puso el cuarto y transformó esta victoria en la más abultada en la historia de la copa en materia de definiciones. Con el arco vacío, recibió el pase de Torres y convirtió en su debut en la competencia, para demostrar qué clase de jugadores se da el lujo Vicente Del Bosque de guardarse en el banco de suplentes.

    España ganó la copa continental, nuevamente de manera invicta, y muy merecida. Con un fútbol impecable, sumamente influido por Barcelona, con un arquero fenomenal y con muchos jugadores que hacen la diferencia, apabulló a una selección que supo ser potencia históricamente pero que en los últimos años se fue a pique.

    Fuente: Montevideo Portal

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