¿Cuánto hace? Si, varios años han pasado, y aún resuena en nosotros, aquel Juramento en el momento del Ingreso a la Institución Policial: “¿Juráis por vuestro honor, defender la Patria, la Constitución y las Leyes de la Nación con la práctica constante de una vida digna consagrada a cumplir vuestro deber de tutelar el Orden de la República, aún con el sacrificio de vuestras propias vidas?” Y nuestra repuesta, desde el Corazón mismo “! Si Juro ¡
”. Juramento que aún, a pesar de estar Retirados, ha quedado impregnado en nosotros para siempre, y siempre nos vamos a sentir Policías.
Muchos de nosotros somos de la época del toque de ronda, del silbato, que al sonar uno e ir contestando los demás que se encontraban en sus puestos, en horas de la noche, daba tranquilidad a los vecinos y advertía al delincuente de la presencia del Policía.
Somos de la época de las recorridas pié a tierra, del diálogo mano a mano con cada vecino, prácticamente, nos conocíamos todos, del mano a mano, de saber cuando alguien que no era del Barrio o de la jurisdicción que no era conocido andaba merodeando por la zona, tratábamos de saber quién era y de donde procedía.
De trasladar a algún centro de atención, si se encontraba alguna persona caída o de solicitar asistencia para su traslado.
Por vocación y convicción, cuando sucedía un hecho que ameritaba alguna investigación por su relevancia, terminado nuestro turno, muchas veces excedíamos nuestro horario con el fin de sumarnos para su aclaración, sacrificábamos el retorno a nuestras casas, permaneciendo por voluntad propia, cumpliendo en lo que creíamos era nuestro deber.
Y esa era y fue nuestra premisa, nuestra satisfacción al cumplir con el deber. Lógicamente que todos cargamos con nuestras virtudes o defectos, que la función del Policía por Ley, son las 24 horas, y esto no se discute. Que ante el peligro, lógicamente que como todo ser humano teníamos miedo, pero esa Investidura, y ese Juramento que hicimos en su momento, era la Coraza que nos daba coraje.
Hoy 30 de Octubre, nos retrotraemos en el tiempo, recordando a camaradas, que ya no están entre nosotros, otros que nos encontramos cada tanto peinando canas, y acompañados de algún nieto.
No obstante, no importa cuánto hace que se retiró, pero el Retirado Policial se convierte en un referente en su barrio, en su localidad. Fuente de consulta.
Cuántas anécdotas tendrá un Retirado para compartir, cada uno ha escrito su propia historia, cada uno a su manera habrá intervenido en alguna situación, desbaratando algún hecho delictivo, colaborando con Bomberos, transportando algún herido o enfermo, ayudado a alguien en algún arroyo crecido, colaborando en algún parto con el fin de que un niño alegrara la vida de una madre.
Cuantos nombres vienen a nuestros recuerdos. Muchos ya no están, algunos no sabemos de sus vidas, con otros compartimos momentos.
Hoy 30 de Octubre Día del Retirado Policial.
Recuerda, no nos hemos ido, apenas nos hemos Retirado, aún en nuestro Corazón y en nuestra memoria, permanece el “ ¡!!Si Juro¡¡¡¡” .
FELIZ DÍA RETIRADO POLICIAL!!!