Para pacientes oncológicas, que cada manta sea un abrazo
El mes de mayo es el de la campaña «Tejiendo por la Vida», que desde hace unos años impulsa la Fundación Honrar la Vida, que se ocupa de atender –en un amplio sentido de la palabra- a mujeres pacientes oncológicas de todo el país. La popularidad que ha ido ganando esta campaña, hace que actualmente sea común que la gente la relacione con el tejido de cuadrados de hilo o lana, que después, unidos unos con otros, se transforman en mantas para entregar a pacientes que las necesiten.
EL PUEBLO dialogó en las últimas horas con Zulma Camacho, paciente de Montevideo y una de las fundadoras de Honrar la Vida. La ocasión fue propicia no solamente para conversar puntualmente sobre esta campaña en sí, sino además y en primer lugar, sobre el trabajo en general que realizan.
-Preséntenos brevemente lo que es Honrar la Vida.
Es una fundación que está desde hace 14 años. Nació con pacientes en el Hospital Pereira Rossell, que nos acompañábamos entre nosotras. En este momento es más amplio, porque a lo largo de estos años la dirección del Hospital nos pidió que nos abriéramos a la comunidad, porque estábamos muy unidas, eso fue en el año 2009. Y así empezamos a caminar juntas los pasillos del Hospital. El objetivo es acompañar pacientes que están solas, que no tienen familia, o que tienen familia por ejemplo en el interior. A veces las familias están en el interior y no pueden venir, ya sea por trabajo o porque no pueden dejar a los hijos, etc. Entonces esa mujer viene, está sola y nosotros le proveemos de todo lo necesario para estar internada. En este momento, no solo por la pandemia sino que desde hace ya unos seis o siete años, las ramas que le han salido a la tarea de acompañar son impredecibles. Uno a veces llega a la casa, pone la cabeza en la almohada y no puede dormir debido a la cantidad de cosas que surgen por la enfermedad en sí y por otras cosas que rodean, porque son personas de extrema vulnerabilidad. Entonces, somos una organización de pacientes oncológicas, mujeres, y estamos en el Hospital de la Mujer, es el Hospital «Paulina Luisi» del Centro Hospitalario Pereira Rossell, donde se atienden mujeres de todo el país. Estamos en el segundo piso, el Hospital nos dio ahí un espacio estratégico porque es donde están las salas de internación, al lado del Hospital de Vida, que es donde se hacen las quimio.
-¿Reciben alguna ayuda del Estado?
No, no. Solamente ayuda de socios, voluntarios, o alguna empresa en alguna ocasión puntual. Hemos hecho eventos, como la «Carrera por la Vida», o el año pasado hicimos «Donde estés te movés», una actividad virtual. Todo para recaudar fondos y poder seguir sirviendo a las pacientes, porque no es solo la compañía…
-Justamente, ¿en qué consiste esa asistencia que sabemos que es bastante más amplia que la compañía?
Por ejemplo, la paciente se va de alta recién operada y necesita la diaria, la comida, para ella, para sus hijos, hay buena parte de las pacientes que son jefas de familia… En estos años hemos visto y escuchado tantas cosas…Una paciente que viene y te dice: me dijeron que hablara con ustedes porque me tengo que quedar internada y tengo en casa una nena de nueve años cuidando a mi nene de cuatro años. De solo pensarlo me emociono y se me paran los pelos (se emociona). Por suerte a lo largo de estos años, ha costado pero hemos creado esas redes, entonces allá vamos nosotras a quedarnos con esos niños. El año pasado inauguramos una casa que hasta ahora sólo ha tenido una persona, una casa para mujeres en situación de calle y en etapa muy avanzada de la enfermedad, que no pueden ir a un refugio debido a su mismo estado terminal, para hablar más crudamente, aunque me cuesta usar esa palabra. Pero es algo inimaginable los casos, las tareas que hay que hacer, como ir a arreglar un techo porque se llueve la casa de una paciente…
-Hablemos ahora de Tejiendo por la Vida…
Este año es la 6ta. campaña. Son mujeres de todo el país que se unen a tejer y tejen cuadrados de 30 x 30 centímetros, de crochet u otros tejidos, y los mandan a Montevideo. Acá, más mujeres los reúnen y arman mantas para donar a las pacientes tanto del Pereira Rossell como de otros centros. En realidad mandaban los cuadrados hasta el año pasado, ahora se cambió y ahora estamos apuntando más a que se manden las mantas ya hechas. En el año 2019 fueron unas 140 mantas; el año pasado, de mantas armadas que llegaban de todos lados, fueron unas 270. Están todos los departamentos en este momento tejiendo, así que invitamos a tejer y a mandar, hasta el 30 de mayo es la campaña, y entre el 1° de junio y el 10 de junio, que es el Día del Tejido en Público nosotros recibimos acá en Montevideo. Ahora estamos justamente en tratativas de ver una agencia de transporte que pueda traer todo sin costo. Este año son unas 140 mujeres que se han sumado a tejer, un grupo maravilloso, el año pasado eran 60. En su casa cada una está haciendo lo que puede. Una mujer que nos acompaña desde el inicio lleva tejidas 28 mantas. Es como un abrazo esto de las mantas. ¡Hay que ver la cara de la paciente cuando se la entregamos y sabe que es de ella, que se la puede llevar a su casa! Hay algunas que van al Hospital con lo puesto, y no tienen otra cosa.
-¿Cómo puede contactarse la gente que desee sumarse a la campaña?
Puede buscarnos en las redes sociales como Instagram, o en Facebook simplemente como Honrar la Vida, o a través del número de celular 092 350 300.