En un país que cultiva tanto el humor como la política, que procura exportar la sonrisa, la sonora carcajada, y el alegre pasatiempo, aquí, nosotros; entre lectores, compartimos una propuesta.
Nuestra plataforma electoral para un país llamado República Oriental del Humor, la hacemos conocer a través de un diario que se abre al mundo por Internet, y nos damos por bien pagados si usted llega a sonreír nada más que por un instante, a lo largo y ancho de su lectura.
En momentos en que se empiezan a oír propuestas de todo tipo y tamaño, la nuestra no deja de tener su atractivo, su razón de ser, y su puesta en consideración por parte de la ciudadanía.
Los políticos, son un bien público o un mal público?, no lo sabemos con certeza, por eso acudimos a la sabiduría popular, que nos responda esta interrogante, a su leal saber y entender.
Si, no tenemos dudas, que son una riqueza país, para ellos mismos, dirán algunos, para cierta parte de la ciudadanía, dirán otros, y un diamante en bruto, un tesoro minero a explotar (brotan sin parar de la tierra), que en última instancia beneficie al país, asegurarán los demás, si los sabemos explotar.
Los políticos pertenecen al Estado, viven gracias al Estado y pululan por doquier, yendo y viniendo, desde el Oficialismo a la Oposición, según les vaya cada cinco años.
Y cuando se habla de Reformar al Estado, agilizarlo, alivianarlo, dotarlo de mecanismos que permitan mejorar su desarrollo, su evolución, su aggiornamiento, nos parece interesante proponer un cambio sustancial en la vida y en la obra de los políticos, pero fundamentalmente, de su producción, su utilización y su rendimiento.
PRIVATIZAR A LOS POLÍTICOS, MONETIZAR AL PAIS
Si vamos a Reformar el Estado, privaticemos a los políticos, que las empresas y los empresarios se hagan cargo de ellos. Que los adopten, los innovadores, los artesanos, los emprendedores, los grandes productores. Hay tantos políticos en nuestro país, tanta riqueza sin explotar, que el Estado no da a basto, no se puede hacer cargo, por lo tanto, si los privatizamos, y producen, hacen los que dicen, logran las metas tantas veces proyectadas, serán muy beneficiosos para los privados, los capitalizarán, los enriquecerán y le otorgarán al Estado los impuestos necesarios para invertir en otros rubros, que hoy por hoy parecen impensables.
Muchos se preguntarán y si los políticos no están al frente del Estado, quiénes lo estarán?. El poder ciudadano, los hombres y mujeres de este país lo harán.
Debemos de pensar que con la privatización de los políticos, el ahorro para el Estado será de millones y millones de dólares mensuales, y el ahorro no solamente será en salarios, será en oficinas de poco uso, en secretarios sin tareas, en pase a Comisión o en retiro espiritual, que es lo mismo.
Observe usted los beneficios para el país todo, los políticos en el ámbito privado, deberán producir sin pausa, deberán de justificar el salario ante sus inversores, darle ganancia a los empresarios que apostaron a su capacidad y su valor, y desarrollar una libre competencia con sus pares que representan a otras empresas.
Ustedes se preguntarán, si será necesario consultar a los políticos ante de dar este paso tan importante para el país, llevarlos a un Plebiscito para que sea la mayoría la que decida.
Tal vez algunos, acostumbrados al gasto sin sentido, dirán que sí, que se debe convocar a la ciudadanía a un acto de democracia directa, para que el pueblo decida.
Otros irán más lejos y saldrán a recoger firmas, los restantes, tal vez, navegando en aguas de viejos rencores señalarán que los políticos rara vez consultan a la gente ante de tomar decisiones, por lo tanto, verán como de poco sentido el consultarlos a ellos para algo que en definitiva, será en beneficio del país, una explotación de nuestras riquezas y un alivio para las arcas del Estado.
Lo primero que debemos de reafirmar, aquí y ahora, que nuestra propuesta no atenta contra la democracia plena, no le quita ni un ápice al derecho ciudadano, simplemente privatiza algo que estando en el sector publico es gasto y que estando en el sector privado, un retorno monetario a través del impuesto, a quien le ha dado tanto desde siempre, es decir, a las viejas y queridas arcas del Estado.
Habrá piadosos que se horrorizarán por esta iniciativa, pero, se deberá pensar, que un gran número de políticos, desde siempre ha impulsado la privatización de las empresas públicas, caso UTE, ANTEL, ANCAP, por mencionar tres de las muchas que existen. Por lo tanto que lo privaticemos a ellos, que los hagamos competitivos, libres, sin el monopolio del Estado limitando sus acciones, dejando que se desenvuelvan en el ámbito privado, lo tomarán como algo bueno, beneficioso y como el cumplimiento de pensamientos que ellos mismos desarrollaron.
Estarán los estatistas que no darán el brazo a torcer, que se considerarán parte del Estado, frutos del mismo, y que no querrán un cambio tan radical, además, el capitalismo nunca les dará el valor que el Estado lo hace, y recompensa con salarios, “Dietas” que ellos mismos se votan. Sabemos que habrá algunos que saldrán con carteles, que se opondrán a ser privatizados, harán huelgas, mitines, saldrán a la prensa, a las redes sociales, harán tik tok, y negarán la ocurrencia de este cambio. “No cambiar es el cambio”, será la consigna de muchos.
DEVOLVER A LOS ÑOQUIS A LAS FÁBRICAS DE PASTA
La propuesta presentada es simplemente de darle otro matiz a la vida del país, darle un mentís a los horrores de que lo privado es malo, de devolver a tantos ñoquis a las fábricas de pastas, su lugar de origen y que sean ellas, (las fábricas de pastas) las que regularicen y comercialicen la situación en el ámbito privado y que el ámbito público se trabaje de otra manera, con más eficiencia y menos gente.
Es cierto, los cambios en nuestro país siempre han sido lentos, nunca han sido de un día para otro, y generalmente después de que se producen en otras partes del mundo, pero bueno, es hora de cambiar, y los cambios comienzan por casa, es decir por el Estado, que es nuestra casa. Y sabemos que es el momento porque ya llegó el último ciclista, ya empezó el año y porque se vienen otros cambios, algunos el último domingo de junio, otros el último domingo de octubre, seguramente el último domingo de noviembre, y los cambios que se producirán el último domingo de mayo de 2025. Por eso es bueno cambiar ahora, aprovechar tantos cambios que se proyectan, para agregar uno más, al fin y al cabo, muchos de los políticos en medio de esta vorágine, en medio de reuniones, caminatas, desembarcos, agites, presentaciones de listas, de candidatos, pases de un partido a otro, en fin, en medio de esta parafernalia electoral, no se darán cuenta que lanzamos esta proposición de privatizarlos, y estamos seguros que las Cámaras Empresariales, Las Cooperativas Artesanales, Los Grupos Innovadores, nos van agradecer que les ofrezcamos esta oportunidad de acrecentar sus ganancias, al tener políticos como capitales a impulsar.
Habría muchas cosas más para proponer, queridos lectores, pero tal parece que algo me está sacudiendo sin cesar, me pide que me despierte, con una mano me toma la mandíbula, y con la otra pone varias pastillas en mi boca, luego un vaso de agua y me dice…
- Aplaudíme flaco, y seguí durmiendo…
- El muy bromista sabe que no puedo hacerlo, por este chaleco de fuerza que me sujeta….
CAMACA