El Coronavirus no cesa de ser el tema del que se habla permanentemente en todos lados. Por momentos parece que todo empezaría a quedar atrás y sin embargo enseguida surge algún caso nuevo o, peor aún, brotes muy complicados como en Rivera.
Hace unos días, en una conferencia de prensa en la Universidad, quienes la organizaban propusieron que cada uno de los que fuera a hablar, al momento de hacerlo se quitara unos minutos el tapaboca para que se entendiera mejor lo que decían, considerando que había micrófonos y grabadores que requieren de la mejor calidad posible del sonido que captan. Sin embargo, un doctor, fue categórico: “disculpen, pero yo no me lo quito ni para hablar, en un lugar así con varias personas, no”. El hombre es médico; por algo lo dirá.
Una camioneta transitaba días pasados por el centro de la ciudad llevando en su caja -abierta- a dos niños que jugaban durante el paseo. Un especialista en temas de tránsito compartió la foto en sus redes y preguntó: “¿Hay necesidad de exponer niños de esa manera?, ¿Manejará tranquilo sabiendo el riesgo al que los expone?”. En fin… para pensar.
A propósito de tránsito y del centro, puede entenderse que haya vehículos que estacionen unos minutos del lado derecho en calles como Artigas o Brasil, en general para cargar o descargar algo, o para subir o bajar un pasajero, pero a veces los minutos se hacen muy largos y los embotellamientos muy habituales y peligrosos.
