Recordamos a la vieja Terminal de ómnibus ubicada frente al Cementerio de Salto, con mucho cariño. No dejaba de ser un punto de encuentro diferente de los salteños, que significaba la llegada o partida de algún ser querido, o la alegría de un viaje a comenzar, más si se era niño.
Desde principios de siglo, esa linda estructura de Dieste, ha tomado otro rumbo y es hoy utilizada como oficina municipal de Tránsito, lo que ha permitido su mantenimiento y duración edilicia, lo cual es bienvenido.
Pero, también ocupa un lugar neurálgico de la ciudad, con un amplio “parque”, que bien podría tener otro uso más aggiornado a los tiempos, sin perder su estilo, fisonomía y utilización.
Claro está que, siempre sería aceptada alguna alternativa que permitiera una explotación más llamativa; lo cual, tendría que ser impulsado por las autoridades departamentales, de la mano con algún inversor privado.
Otra de las ideas que surgen de las charlas informales entre ciudadanos, que, quizás, puedan aportar cosas positivas.
