Es muy interesante dialogar con los turistas que visitan nuestra tierra. Ellos, vienen con una mirada diferente del lugar, encontrándose maravillados con el mismo pero, al mismo tiempo, brindando su opinión respecto a las carencias existentes que, deberíamos tomar de buen agrado para mejorar.
Siendo Salto la supuesta “Capital” de la cítricultura; no existen lugares destacados donde -como sucede en otras partes del mundo- se puedan degustar y disfrutar de los productos que podrían derivar de la tradicional fruta.
Jugos, tortas, o demás deleites culinarios, no tienen promoción y, podríamos decir, producción para ofrecerse a lugareños y visitantes.
En Italia, la pizza (en sus variantes dependiendo de la región); en España, la paella (también, en sus diversas adaptaciones); en Argentina, las empanadas; en Brasil, la feijoada; en Colombia las arepas…y así, un sinfín de manjares que representan a cada región, localidad o país.
Salto, ha mantenido el título pero, lamentablemente, no así la real experimentación de su “producto estrella”.
Sería muy interesante que, adaptáramos y adoptáramos nuestros genuinos recursos en beneficio de la gente y del progreso. Medios existen; preguntémonos, si están las ganas.