Comienza a notarse desde hoy un movimiento diferente en la ciudad. La quietud generalizada de enero va dando paso, aunque lentamente, a que se vaya retomando una serie de actividades que aportan otro ritmo.
Hoy reabren las instituciones educativas por ejemplo, con todo lo que eso conlleva: el retorno de muchos funcionarios que estaban de licencia empiezan a realizar tareas administrativas y muchos estudiantes y docentes encaran un nuevo período de exámenes.
Se da este retorno en medio de un calor intenso. A propósito, una lectora nos decía hace unos días, que está viendo en las redes sociales muchas publicaciones que “no generan mucha confianza, hay que tener cuidado”. Se refería a sugerencias para enfrentar mejor el calor; parece que hay por allí algunas “recetas” de dudosa procedencia, las que “podrían terminar afectando nuestra salud”, nos comentaba esta persona. Y sí, en redes sociales hay de todo.
Afectados, y mucho, nos dicen que están los vecinos de las inmediaciones de Rivera y Elías Pascale, barrio Progreso. Por Rivera está sin terminar un trabajo que según el vecino que nos llamó, “no nos queda claro si es de OSE o de la Intendencia, porque llamamos a los dos y no nos dan solución”. Lo cierto es que corre el agua servida y el olor es insoportable. El problema se arrastra desde hace ya unos cuantos días.
