Alguien nos comentaba ayer que hay zonas donde estos días reina “un silencio absoluto a toda hora”. Es donde los vecinos ya fueron desplazados por la creciente del río, no hay tránsito, no hay niños jugando…Nos quedó grabada esta frase que nos decía: “hay un silencio triste, muy triste en muchas partes”.
Esa misma persona nos decía también, pero cambiando de tema, que le consta que en muchos barrios y asentamientos de Salto ocurren a diario muchísimos más robos, rapiñas, y otras situaciones delictivas de las que nos enteramos. “Acuérdense que ustedes informan lo que les llega de la Policía, pero ¿y todos los casos que no se denuncian?, mire que no son pocos”, sostenía.
Mucha es el agua desparramada que corre y corre por las calles en la zona de Artigas y Morquio desde hace días. Como decimos siempre en estos casos, los problemas son varios, desde el derroche de agua en sí, hasta los peligros para el tránsito, por ejemplo por los resbalones que se pueden ocasionar.
La semana pasada, una señora nos llamó para decirnos que le pareció “una injusticia” que le aplicaran una multa de varios miles de pesos por tener la moto estacionada arriba de la vereda.El tema es que, guste o no a quien le toque, no deja de ser una infracción. Ante esto, ella nos respondía: “sí, pero motos arriba de las veredas se ven cientos y cientos por todos lados, ¿multarán así a todos?”