Pasa un caso realmente llamativo en la cuadra de calle Brasil al 1900 que, si mal no recordamos, hace algún tiempo lo comentamos en esta misma columna, y del que ayer nos avisaba un lector. A mitad de cuadra de la vereda sur, hay una casa deshabitada cuyo porche ha sido literalmente tomado por personas en situación de calle para pernoctar.
Y cuando amanece, mejor dicho ya avanzada la mañana o a veces incluso a mediodía, se trasladan a la vereda de enfrente, donde despliegan colchones, frazadas y demás pertenencias, todo lo que ocupa un amplio espacio por donde los peatones, con evidente dificultad, intentan pasar.
Son imágenes tristes, justamente como -cambiando de tema- las que se ven a diario con la crecida del río. Decenas de familias desplazadas, y muchas de ellas lejos de estar en las condiciones económicas necesarias para sobrellevar mejor la situación.
Desde Silvestre Blanco al 2900, se han comunicado vecinos preocupados por un enorme pozo sin señalizar que hay allí en esa cuadra. A tener cuidado.
Mucho cuidado deben tener también quienes pasen por la esquina céntrica de Brasil y Zorrilla. Sucede que la tapa redonda de hierro -de las que hay en casi todas las esquinas- está hundida, o sea queda un pozo. Nos dicen que aparentemente alguien intentó solucionar, Pero ahora además de hundida, está bastante floja.