Perdura en las calles, en las redes, en todos lados, el tema de la madre y su hijo asesinados en Paysandú, y seguramente continuará con todo tipo de comentarios. Cruel y doloroso por donde se lo mire, es de esos hechos que dejan profundas huellas en una sociedad.
Cambiamos de tema. Siempre viene bien un poco de humor. Ayer nos decía un lector, que el diario tendría que tener una sección que se llamara El pozo de hoy, y otro La pérdida de agua de hoy. A la vez se lamentaba porque realmente los pozos y pérdidas de agua en las calles, son una constante, no hay caso. Y nos hablaba de un pozo al que ya nos referimos hace unos días y sigue siendo un verdadero peligro: más que pozo, es una zanja y está en Artigas al 2100.
Han vuelto a comunicarse vecinos de Florencio Sánchez al 1700. «Desde el año pasado estamos pidiendo que se arregle el alumbrado en las calles y no tenemos solución», nos decían.
Caño de OSE roto en Patulé y Larrañaga, es otro de los reclamos que recibimos hace pocas horas. A propósito, hace unos días el Intendente Lima nos comentaba que hay partes de la ciudad donde los caños de OSE ya son tan viejos que prácticamente no resisten más arreglos.
Claro que cambiarlos implicaría una obra de grandes dimensiones que es difícil saber cuándo podrá concretarse.