Hemos visto con sorpresa (aunque la persona a quien se lo comentamos nos dijo: ya nada debe sorprenderte) la cantidad de parejas que circulan en moto con niños muy pequeños en el medio. Estamos hablando incluso de bebés.
Circular más de dos personas en una moto ya constituye una infracción grave, pero más allá del aspecto normativo, cuesta creer que haya adultos que expongan de esa manera a las criaturas. Como bien razonaba alguien ayer: «ante una caída, una persona mayor atina a poner los brazos, a cubrirse, ¿pero un bebé?»
A esto debe agregarse que lamentablemente se está haciendo bastante común también, ver conductores con niños muy pequeños delante de ellos, ya sea sentados en el tanque o parados entre el asiento y el manillar. No hay que olvidarse que existe una edad mínima para viajar en moto, el tema es: ¿se controla?
Hace un par de días, vecinos de la zona de Grito de Asencio y Silvestre Blanco, en el Cerro, estaban muy molestos porque había mucha basura desparramada. No nos quedó claro si un día no pasó el recolector o pasó más tarde de lo habitual, pero lo que más molestaba a quienes nos llamaron (y enviaron fotos) es que «estando los contenedores totalmente repletos, la gente seguía amontonando basura, y desbordaba todo». Como bien nos decían: “la colaboración tiene que ser de todos”.