Un sábado de tarde como ayer, a eso de la hora 17:00, el centro de Salto lucía con una gran desolación. Y en medio de ella, quizás confiados en que no había peligros o que no había inspectores de Tránsito, algunos conductores dieron muestra del caos que a veces reina. Apenas a modo de ejemplo digamos que un motonetista bajó, como si nada, contraflecha y no muy despacio que se diga, la cuadra de Córdoba, de Uruguay a Brasil.
Otra moto, circulaba por Brasil y la conductora llevaba como acompañantes a dos pequeñas niñas, de no más de cuatro o cinco años. No solo la infracción es que iban tres personas en una moto, sino que las tres viajaban sin casco.
El empedrado de calle Bortagaray, es decir entre Uruguay y Artigas, sin dudas que es patrimonio de nuestra historia. Pero actualmente tiene pozos, varios y bastante profundos, que se convierten en una verdadera «trampa». A tener cuidado.
A propósito de esa cuadra, en la esquina sureste hay un gran local desocupado. El problema es que la vereda (varios metros por Bortagaray) está muy rota, incluso con muchos pedazos de baldosas desparramados, y además, el pastizal ha crecido. ¿Quién deberá hacerse cargo? Más de una persona ha estado a punto de caerse.
Varias personas ya están atentas al pronósticos del tiempo para la semana entrante. Algunos porque piensan salir a bailar el 24 de noche, otros porque quieren desfilar el 25. Veremos qué ocurre.
