Otra vez un caballo agonizando en un espacio público llamó la atención de mucha gente. Fue ayer y esta vez el animal estaba en predio del Liceo N° 1. Estuvo allí la Policía y varias personas que procuraban, celular en mano, dar con algún veterinario que pudiese ocuparse, pero no es fácil, y siempre resulta costoso. ¿Hasta cuándo los dueños no se harán responsables en estos casos? ¿Se puede controlar?
Hemos dicho más de una vez que de las preferencias que menos se respetan en nuestro tránsito, es la de quienes pretenden ingresar a la Avda. Batlle por calle Raffo. No es que tengan preferencia respecto a quien transita por la avenida, pero sí la tienen frente a quien llega por la Diagonal Centenario. Ayer de tarde había inspectores de tránsito en esa esquina; controlaban que se respetaran las cebras peatonales, pero lo de la preferencia que hablamos, no se hacía cumplir.
La violencia en el deporte sigue dando que hablar. Lo sucedido en cancha de Ceibal el domingo puso otra vez el tema sobre la mesa. Los videos se viralizaron inmediatamente en las redes y las reacciones fueron múltiples. Lamentable.
Pasó otro 1° de Agosto en el que mucha gente cumplió con un ritual que habitualmente se transmite a través de las diferentes generaciones familiares: tomar tres tragos de caña con ruda, en ayunas. A quienes lo hicieron, ojalá se les cumpla la prosperidad que el ritual promete.