Un grupo de personas conversaba el viernes sobre mediodía, en la esquina de Rivera y Washington Beltrán. El tema era los semáforos, porque justo en ese momento no estaban funcionando los de esa esquina. Y una de ellas lanzó una pregunta sumamente interesante: «¿Qué pasó con el semáforo para ciegos en calle Uruguay, que no anda?».
Por supuesto se refería al de la esquina de Gutiérrez Ruiz y Uruguay. La respuesta no es difícil de hallar: nunca se logró un buen funcionamiento del mismo; para eso se necesita de un trabajo técnico muy costoso monetariamente, que al parecer nadie puede afrontar.
En la mañana de ayer domingo, en calle Brasil al 1900 estacionó un ómnibus y de él descendió una delegación de jóvenes. Pero antes de comenzar el descenso, el chofer rodeó el vehículo con conos fluorescentes.
«Ojalá siempre se hiciera eso en todos lados», comentaba un vecino que miraba de enfrente. Tiene razón, son precauciones que habría que tener en cuenta siempre.
Mucha expectativa se percibe en las calles, en personas que esperan ansiosas el sorteo para una nueva etapa de los llamados Jornales Solidarios. Está confirmado que en Salto serán 400 cupos (a repartirse entre ciudad e interior), y una diferencia con la etapa anterior, es que ahora los trabajadores podrán tener paralelamente otra «changa» que consigan, sin que eso sea impedimento.
