Calle Soca a la altura del 900, apenas unos metros hacia el norte del complejo de apartamentos La Bodega, hay un terreno baldío, bastante amplio. Pero lo que preocupa, (¡¿cuando no?!) es que muy seguido aparece basura amontonada en grandes cantidades, nos cuentan los vecinos. Mucha lluvia tuvimos durante toda la jornada de ayer. Es lo que estaba anunciado. Para que se cumplan del todo los pronosticos, solo falta que desde hoy la temperatura baje considerablemente. Veremos.
«Gente que vive por acá cerca y gente de no tan cerca», nos decían, es la que llega a depositar bolsas con residuos. Una lástima esa actitud, que por supuesto se repite en muchísimos lugares más de la ciudad.
Ayer se comunicaba con nuestra Redacción la abuela de un estudiante de UTU, comentando sobre un problema que seguramente afecta también a otros jóvenes, y no solo de esa institución. El planteo es el siguiente:
«Las clases terminan tan tarde en la noche, que solo le queda disponible el último ómnibus para poder volver, pero a veces él se atrasa un poquito, o el ómnibus pasa un par de minutos antes y no le queda otra que atravesarse la cuidad a pie».
La señora nos hablaba de alguna posibilidad de «coordinar un poco más uno de los horarios (clase) con otro (ómnibus)». Nos hablaba de barrio Uruguay, por eso se refería a «atravesar la ciudad», de un extremo al otro.
