«Es feo estar sin una gota de agua y con el calor, peor», nos decía ayer gente que vive en Pueblo Olivera y que nos contaba que son permanentes lectores de EL PUEBLO a través de Facebook. Están con el problema de falta de agua desde hace al menos 5 días.
Explicaron que dependen de una bomba que, aparentemente, no funciona por estar seco un pozo. Funcionarios de la Intendencia, «vinieron, miraron, pero solución todavía no hay», dijeron, esperanzados en que «capaz, si en el diario se publica algo, nos atienden». Ojalá que sí.
Ruben es el cuidacoches, autorizado por la Intendencia, que trabaja frente a la puerta principal del Cementerio Central. Es reconocido por su buen trato con la gente, amable y respetuoso, y por la responsabilidad en su tarea, lo que hace que mucha gente le confíe no solo el cuidado del vehículo sino muchas veces también otros objetos de valor.
Pero resulta que el viernes no fue un buen día para él. A mediodía entró al baño del Cementerio, el que está en la entrada, y dejó afuera el termo y el mate con bombilla. Dos minutos fueron suficientes para que le robaran todo. Si alguien puede ayudarlo, bienvenido sea.
Más tarde quiso ir a vender unos globos y algunas pocas cosas más al Parque Harriague, ya que empezaba el concurso de murgas, pero los porteros no le permitieron. Tenía que hablar con los organizadores del evento, le dijeron. Hay días malos, sin dudas.
