Anteayer pasado el mediodía, gente que pasaba por una casa céntrica de calle Viera alertó sobre un pequeño perro que estaba al parecer desmayado en un balcón, encerrado allí, con el sol dándole de lleno y sin agua a su alcance. Como en la casa no respondía nadie, el pedido de ayuda se viralizó en las redes sociales. Desconocemos si se pudo ubicar a los responsables.
Caso similar ocurrió ayer en zona cercana a Rivera y Las Piedras, donde cualquiera que pasara escuchaba ya no un ladrido sino un aullido desesperado de un perro que sin dudas necesitaba auxilio. Ambos casos llevan a pensar que hay quienes, consciente o inconscientemente, muchas veces olvidan sus obligaciones, y en este caso está en juego nada menos que una vida.
A propósito de animales, dos comentarios más. Uno bueno y uno malo. El bueno, que hay mucha gente que, ante las altas temperaturas, deja en la vereda un recipiente con agua para los animales callejeros. El malo, que está siendo habitual -ocurre casi a diario- que gente llegue en vehículos a la entrada del Hipódromo, o a la Gaviota, o al empalme de rutas 3 y 31, y allí abandone perros.
Desde el corazón del barrio La Tablada llega el reclamo por una importante pérdida de agua. Estaría localizada en calle Bella Unión, entre Brasil y 19 de Abril. Aparentemente hace varios días que está el problema y si bien se ha comunicado, la solución aún se espera.
