«Se saturó Whatsapp», «no anda Facebook», «cayeron las redes», eran frases que se oían ayer más o menos desde el mediodía y por largo rato. El funcionamiento de casi todas las redes empezó a tener problemas y eso perjudicó a muchísima gente que depende de ellas para trabajar, y también a quienes las utilizan como mera diversión. Es interesante observar el comportamiento de las personas ante la falta de algo que pasó a ser parte de la vida cotidiana. Alguien nos hacía ver: «fíjate que hay gente que anda desesperada, mirando continuamente el celular como no pudiendo creer lo que pasa», y en verdad que era así.
El domingo planteamos la falta de cuidado en la organización de algunos eventos por el Día del Patrimonio. Hablábamos de una delegación de niños que no pudo entrar a Casa Quiroga, a la visita guiada prevista, porque sorprendentemente el lugar estaba cerrado. Lo mismo ocurrió en el Museo del Hombre; nos han llegado varias fotos de gente esperando afuera para algo que no pudo realizarse, porque nunca abrió. Una pena.
¿Se controla la cantidad de gente que puede viajar y la que efectivamente viaja en un ómnibus del transporte urbano? ¿Cómo y con qué criterio? Ayer a eso de las 17 hrs., llamaba la atención que algunos andaban literalmente «con gente amontonada de punta a punta».
A los docentes, ¡feliz día! Desde 1994, cada 5 de octubre se celebra el «Día Mundial de los Docentes».
