Estos días de veranillo, donde además se suma humedad, tienen a maltraer a mucha gente. Una lectora que vive en pleno centro de la ciudad nos decía que son días en que “el olor que despiden todos los contenedores es insoportable”.
Desde Villa Maguey se comunicó un lector para decirnos textualmente: “por calle Arazá estamos con focos de luz que no andan, pero todos los meses se paga $ 628 por el alumbrado, que no funciona. Hay un vecino que paga en contribución y en recibo de luz, y cuando va a solicitar que le coloquen dicho foco, porque no lo tiene, le dicen que si él pone el caño donde va, ellos le colocan la luz. Pregunto, si se le cobra, ¿no deberían ellos (la Intendencia) poner todo?”.
Por otro lado, volvieron a comunicarse con nuestro diario vecinos de Ceibal, preocupados por algunos cables que están al descubierto en las instalaciones del alumbrado público de la Plaza Estigarribia. Al parecer hay cables que están a baja altura e incluso en el suelo, y les falta la tapa que los protege, por lo que entienden que es un peligro para los niños que todo el día juegan allí. Pero además, esta misma situación, nos decían, se estaría dando en la cuadra de Patulé al 2200. Dejamos planteada la inquietud.
Hoy es el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. Ojalá todos los días tomáramos conciencias de estas y tantas otras problemáticas.
