Sumamente intenso, y un tanto descontrolado y peligroso, era el tránsito sobre las once de la mañana de ayer en pleno centro de la ciudad. Un accidente en la esquina de Uruguay y Larrañaga, del que se veía como consecuencia una moto tirada en medio de la calle, hacía que Larrañaga estuviese cortada desde allí hacia el sur.
Era esa la causa de algunos «embotellamientos» que se producían, no solo a esa altura de la calle principal sino una cuadra más abajo, en Brasil y Grito de Asencio. Quienes transitaban por esta última, al llegar a Uruguay se encontraban, por el accidente, sin poder continuar al sur.
Vale agregar que además, como todo comienzo de mes, ayer era un día de cobro para muchos, lo que hacía un movimiento más intenso. Locales de cobranza con muchísima gente, eran solo un ejemplo que reflejaba claramente esto.
Hablando de tránsito, al menos tres caballos deambulaban libremente hace un par de tardes atrás frente a la estación de servicio del barrio Mi Tío. Nada menos que en medio de una ruta (Gdor. de Viana) con tránsito nutrido, rápido y doble vía. Un verdadero peligro, sobre todo para quienes transitaban en moto. «Y no es la primera vez que se ve esto por estas cuadras», nos decía alguien que trabaja a pocos metros, y que agregaba: «en un rato aparece el dueño y los lleva». La pregunta es, ¿si llega a ocurrir una desgracia, también aparecerá quien se haga responsable?
