Las medidas sanitarias adoptadas por el crecimiento imponente, que no cesa, de casos de coronavirus, hacen que las calles se noten bastante desoladas. Hay que sumar que el trabajo de la Policía y demás autoridades para convencer a la población que salga lo menos posible de sus casas, viene siendo intenso.
En la nochecita del sábado, eran varios jóvenes, en distintos grupos, los que estaban reunidos, charlando y tomando mate o alguna otra bebida en la Plaza Flores, cuando apareció la Policía e invitó a todos a que terminaran la reunión. Lo mismo sucedió, nos dicen, en otras plazas de la ciudad ese mismo día y ayer domingo también.
Vecinos del local del INAU de calle Vilardebó se mostraron preocupados en la mañana de ayer domingo por la cantidad de residuos que había tirados en la calle. La señora que se comunicó con nuestra Redacción nos decía que lo más preocupante era que se trataba, al parecer, de residuos hospitalarios. Aunque realizadas algunas averiguaciones, no pudimos saber de qué se trataba. «Más que nada hoy como están las cosas, hay que tener cuidado por una cuestión de higiene y de salud, ¿vio?», comentaba la persona que nos llamó.
A propósito, sigue siendo increíble la cantidad de tapabocas que se encuentran tirados por todos lados. Es un tema ya planteado más de una vez en esta columna, pero no está de más reiterarlo.