«Le tuve que decir quién era porque no me conocía»… «Saludo por saludar, porque no sé quién es»…»Ni idea quién era, además del tapaboca tenía lentes oscuros y sombrero»: son estas algunas de las cosas que también se escuchan en las calles desde que andamos todos con media cara cubierta por el barbijo.
Cosas de lo que algunos llaman la «nueva normalidad». Y realmente hay algunas a las que resulta difícil ver como normal y más aún acostumbrarse. Por ejemplo, fotografías de casamientos donde los que bailan el vals tradicional lo hacen con mascarilla. ¡Qué recuerdos cuando se vean esas imágenes dentro de diez o veinte años…!
En las calles, en los comercios, y en ese otro enorme barrio que son las redes sociales, hay un par de temas que compiten en adeptos y en el apasionamiento con que cada uno defiende y argumenta su postura. Nos referimos, por un lado a la pertinencia o no de vacunarse contra el Covid 19, y por otro lado a la pertinencia o no de derogar 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración, como algunos impulsan.
Es más, en ambos temas hemos visto tal entusiasmo y euforia que hasta hay gente que se enoja, insulta, ofende, e incluso entra en terrenos que nada tienen que ver con lo central de cada tema. En definitiva, «los uruguayos somos discutidores innatos, discutidores por naturaleza», como alguien escribió alguna vez.