Las playas de Salto desbordaban de gente en la tarde del domingo. Es sabido que la Intendencia decidió ampliar el espacio habilitado para baño y agregar guardavidas. Esto, con el fin de evitar aglomeraciones, sin embargo no parece que se esté cumpliendo demasiado el propósito.
Más allá que sea un lugar abierto, se debería tener más cuidado en este sentido. Grupos de hasta quince o veinte personas juntas fue común ver, desde Las Cavas hasta Salto Chico, tanto el sábado como el domingo.
Gente que vive en la zona del puerto se queja por los ruidos molestos que producen autos y camionetas con grandes parlantes. «Es algo que venimos planteando desde hace mucho tiempo, es un problema de todo el año, pero en verano es mucho peor, porque se da hasta más tarde más en la madrugada, hay noches que es imposible dormir», nos decía una vecina del lugar que se comunicó con nuestra Redacción.
Ese es un punto clave para que se dé este problema, ya que es «la pasada» para la costanera, además de que allí mismo, en las plazoletas del puerto, suele juntarse gente a escuchar música en sus vehículos. Consultada si el tema ha sido planteado a las autoridades competentes, sostuvo que sí, pero que «no se encuentra solución».
