Los diferentes candidatos a la Intendencia de Salto, han presentado ya sus propuestas con el fin de convencer al electorado, de apoyarlos el próximo 11 de mayo y permitirles acceder al gobierno departamental.
Entre las mismas, existen algunas que, no tanto por el realismo y seriedad de sus soluciones, sino más bien por su tinte demagógico, concita la atención de la ciudadanía.
Boletos de ómnibus a precios bajísimos, devolución de vehículos, continuidad de la entrega de tierras fiscales, en fin…ideas de las que no dudados tengan buenas intensiones, pero que, a la larga, resultan ser más un problema que una solución a los mismos, siendo un perjuicio, justamente, para los que se desea beneficiar.
Sería muy bueno que las soluciones presentadas encierren responsabilidad a la hora del planteamiento, y que ese idealismo, fuera acompañado de realismo.
Los ciudadanos se esperanzan y elevan sus expectativas ante este tipo de “salvaciones”, sin advertir que, son una especie de “emparche” y que conllevan una problemática mayor, no tan fácil de resolver, lo que requiere mayor y mejor plan que el “mientras tanto”.