Aparentemente, se podría llegar a la adjudicación del Hotel Municipal en Termas del Arapey, a una empresa privada que, por medio de la tercerización, pondría en marcha la estructura, con una previa remodelación.
La noticia no puede no ser bien recibida, pues, más allá del tiempo perdido, y el estado en que se dejó que terminara ese icónico lugar turístico de Salto, lo que importa ahora es que se vuelva a funcionar como atractivo, generando, obviamente, las fuentes de trabajo correspondientes, con todo lo que eso significa.
Enhorabuena, la temida tercerización como herramienta de impulso de la actividad empresarial y comercial, parece que ya no es un cuco para el gobierno departamental, y su utilización, podrá servir de ejemplo para fomentar otras actividades que, lamentablemente, hoy no se encuentran en sus mejores momentos, y que requieren inversión, pienso y motivación.
Debemos celebrar las buenas noticias, y augurar éxitos a quienes apuestan por nuestro departamento y a su gente.