A veces con pérdidas grandes, otras no tanto, lo cierto es que «el cuento del tío» parece no terminarse nunca. A media mañana del lunes el hombre llegó hasta una verdulería en Zona Este, con la moto a un costado, y le pidió al comerciante que por favor le prestara $ 100 para comprar nafta y que se los devolvería en la tarde.
El comerciante le prestó, luego de escuchar la larga historia de que vivía en barrio Artigas, que tenía que llegar rápido a la casa para trasladar a un anciano al centro, etc., Por supuesto que la devolución hasta ahora no llegó. Es más, el comerciante, ahora que se ha puesto a pensar, sospecha que sea la misma persona que hace un tiempo lo engañó con un cuento similar. A tener cuidado!
Se ven por la ciudad ya las últimas sandías de la temporada, y sobre todo a las «sandías de Rivera» se las promociona bastante en pizarrones por todos lados. Una vez más, como siempre, a medida que avanza la temporada el precio va bajando: «empezamos a venderla a 20 pesos el quilo, hoy la tenemos a 6 pesos», nos explicaban ayer.
Pero también un comentario que volvió a oírse es que, como pasa con tantas frutas y verduras, ya no tienen las sandías la dulzura y el sabor de otras épocas. ¿Será todo consecuencia de productos químicos que se utilizan para los cultivos? Hay quienes así lo sostienen y otros que no están tan seguros. Buen tema a investigar.
