Tras la meta de tener un refugio para animales abandonados
La cantidad de animales sueltos en las calles, que han sido abandonados por sus dueños en diferentes momentos de sus vidas, es una problemática que lamentablemente va en crecimiento y se hace cada vez más palpable. Vanesa Recalde, una joven de 25 años, tiene desde hace un tiempo un objetivo por el que no piensa bajar los brazos hasta que sea una realidad: que Salto cuente con un refugio que pueda atender a esos animales. Para ello, es consciente que se necesitan muchas cosas y en su búsqueda se encuentra: un espacio físico, determinada cantidad de animales, etc. Pero esos dos requisitos ya le abrirían las puertas a una importante colaboración para hacer posible alcanzar la meta. Los detalles los brindó en esta nota mantenida con EL PUEBLO:

-Empecemos con una primera reflexión general sobre el tema…
Hay que tener en cuenta que un perrito, un gatito, no son cosas insignificantes. Yo por ejemplo tengo cinco mascotas que para mí son cinco hijas, perras y gatas. Todas son rescatadas, cada una con una historia terrible, de abandono en contenedores o en la calle, sufriendo. Y la verdad que son mi vida. Salís a la calle y los ves pasar frío, pasar hambre, sufrir por todo lo que le hace la humanidad…Más que animales callejeros, lo que hay son dueños irresponsables. Por más que uno no tenga sustento para uno, es importante que a los animales no les falte nada. Yo soy una trabajadora; y si tuviera mi casa propia los llevaría a todos para mi casa. Pero noto que el sustento falta, falta la solidaridad, la empatía…
-¿Qué le dirías a quien no puede brindarle a las mascotas lo que necesitan?
Y por lo menos que no los arroje a la calle, que busque a quien darlos, existen las adopciones, siempre hay alguna persona verdaderamente interesada en ayudar. Porque si no, es como si yo tuviera mis hijas y dijera: bueno, me quedo sin trabajo, no busco otra expectativa y como no tengo para alimentarlas, las tiro…
-¿Cuál es tu idea? Sabemos que buscás concretar un proyecto…
Mi idea es conseguir un lugar físico para darles otra calidad de vida a esos animales. O sea, necesito un predio, un espacio…
-¿Algo parecido a Prodea?
Algo parecido sí.
-Una Prodea que está desbordada, ¿no?
Están desbordados, realmente desbordados. Ese es un argumento más a favor de lo que estoy proponiendo, que no es un capricho, es una meta. Yo todos los días me levanto y pienso que voy a poder tener un refugio donde ayudar a los animales…Es mi meta y la voy a lograr.
-¿Qué has hecho hasta ahora para lograr la meta?
Anteriormente armé un grupo pequeño de personas, publiqué en las redes lo que quería. La gente dice sí, apoyo, pero después no es tan así. Hay quienes dicen que es una locura. Puede ser una locura sí, pero si todos ponemos un granito de arena se puede hacer realidad, así que no sería tanto una locura. Si nos unimos, podemos lograrlo. Decía que hice un grupo, planteé el tema, empezó todo bárbaro, divino, puse plata yo, que como decía soy una trabajadora y en el sentido de ayudar no me cuesta poner plata, puse para invertir en pastafrolas para vender y recaudar fondos para ración, castraciones…
-¿Y qué pasó con ese inicio?
Pasó que había empezado todo bárbaro pero después la gente se empezó a alejar…
-¿Ya en ese momento pensabas en crear el refugio?
Sí, totalmente. Desde el comienzo está esto en mi cabeza. De hecho estuve colaborando con Tapitas Oportunidades, a través de una muchacha cerca de casa, que recolectan y envían, entonces desde esa organización a ciertos refugios les mandan material, alimentos, medicamentos…
-Los que reciben tapitas plásticas de botellas, ¿verdad?
Sí, ellos reciclan y utilizan el plástico en palas, escobas, etc.
-¿Y qué necesitás para que esa organización colabore con esta causa?
Tendría que tener, como ya dije, el espacio físico y el número de mascotas necesario como para que ellos me ayuden. Por supuesto que ellos evalúan, como ya me explicaron. En definitiva tendría que tener el terreno más o menos organizado en el sentido de tener algo construido, y unos 300 o un poco más de animales, sean perros, gatos… Como para justificar que se está pidiendo esa ayuda por ese motivo, no para hacerme una casa para mí por ejemplo, o algo por el estilo. Hay que demostrar que se tiene tantos animales y ellos ayudarían.
-¿Otras puertas que hayas golpeado?
Yo me he cansado de golpear puertas. Hasta teníamos número de expediente en la Intendencia de Salto. Había hablado con el doctor Juan Pablo Cesio, él seguía el caso, pero al haberse desintegrado el grupo, se cayó toda la propuesta. O sea, todo quedó en nada. De hecho yo tuve que dar la cara y pedirle disculpas a Cesio, le expliqué que no era culpa mía, que se había desintegrado el grupo y que no hubo forma de continuar.
«El viernes (hoy) tengo una reunión con el presidente de la Junta Departamental de aquí de Salto y voy a plantearle toda mi idea»
: «De igual manera, todo va a ir paso a paso, ya que al estar sola con esto, es todo más difícil, así que necesito conseguir gente que me ayude, que apoye la causa, y no me puedo apurar»
-¿Cómo se comunican contigo quienes lean esta nota y quieran sumarse?
Vane Recalde es mi Facebook, también en Instagram, o a través del número 094 443 283 se pueden comunicar conmigo.
-¿Algo que quieras agregar?
Que la gente entienda que esto se hace a puro corazón, sin fines de lucro, sin intención de beneficiarme yo en absoluto, ni ninguna persona en particular, es por el bien de tantos animales que están sufriendo..