Héctor Ruben «Pipo» Rodríguez, cinco años después. «Y que nos acusen de soñadores»…
Ayer lunes 11 de enero. Exactamente a cinco años del fallecimiento del «Pipo». El primer lustro ha pasado. Fue jugador, fue director técnico, fue dirigente.
Cabe preguntarse que no fue en Ceibal.
Lunes 4 de abril de 2016. Edición de EL PUEBLO. Casi tres meses después del fallecimiento de HÉCTOR RUBEN RODRÍGUEZ, no faltó el enfoque de RAMÓN WALTER RIVAS, ya en tiempos de Dirección Técnica de Universitario. Es válida la reproducción textual. Desde Ramón y aquella reflexión en pro del «Pipo»: «de repente, el vecino no tiene 100 pesos, pero dispone de 10 y en esa suma general, se logra un determinado producto o una posibilidad que puede ir haciendo al crecer. Ceibal en los años 90, marcó un ejemplo y sin dudas que el «Pipo» tuvo mucho que ver. Entonces, ¿por qué en Ceibal pudieron vencer la estrechez que eran como club, para convertirse en otro de perfil superior a nivel social y desde el punto deportivo ni hablar? Aquí muchas veces se habla del club que tiene o no dinero. Pero si el dinero es poco o no es suficiente, la conquista de lo que se pretende puede llegar, porque existe una base de sacrificio colectivo.
Cuando se habla de candidatos a ganar un campeonato, se remarca muchas veces en lo económico. Digo que no es lo único que juega y decide. Hay que tener inventiva, imaginación, capacidad para crear. Hay quienes buscan y alcanzan. Pero también están, aquellos que ni siquiera lo intentan. Y eso para mi es lo grave: que ni siquiera valga la pena el intento».
“A través del fútbol, el barrio debe volverse feliz. Al barrio lo veo apagado y si nosotros podemos ser un equipo protagonista, con la gente sumándose, habremos alcanzado el gran fin”. (HÉCTOR RUBEN RODRÍGUEZ a EL PUEBLO. Enero de 1993)
“A Ceibal tiene que hacerlo grande su gente. Nosotros más que nunca vamos a recurrir a ella, porque en ella creemos. Si nos acusan de soñadores, que nos acusen de soñadores. No vamos a decir nada en contrario, porque lo somos”.
(HÉCTOR RUBEN RODRÍGUEZ a EL PUEBLO. Marzo, de 1993).
