Pareció ser lo que fue: una refrescante versión de Universitario. O la reconquista misma de aquella versión de Universitario, la que no por nada se quedó con cuatro Campeonatos Salteños en la década pasada, pero además dos veces vice campeón del Interior.
Porque no solo ayer frente a Wanderers de Tacuarembó fue la goleada del 4 a 1, sino el contenido de lo expuesto. La línea de pensamiento que se transformó en tesitura táctica….y desde lo táctico el desnivel. Dos goles en el primer tiempo y dos goles en el segundo.
Cuando Sebastián Cuello la colgó en tiro libre fue golazo mediante en los 10′ de la recta final, ya el equipo de Emilio se imponía 4 a 0, sosteniendo las verdades a los cuatro vientos.
Desde el defender sobre la base de la solidaridad que evita la fisura colectiva y lo que supuso el equipo a partir de cuatro jugadores claves en lo posterior: Martín Silva, Marcelo Menoni, Diego Llama y George Dos Santos. En los 4′ la habilitación de Llama y la definición de George. Por los 27′, Diego para el principio de construcción y prolongandose en Albín, hasta que Juan exploró a Dos Santos. Y como George es goleador sin medias tintas, desvió la trayectoria y la mandó para adentro.
Wanderers padeció el durísimo revés. ¿Cómo reaccionar frente a un equipo expuesto al acierto, desde la circulación para evolucionar en el trámite y la llegada evitando colisiones?
¿No es acaso básico, fabricar espacios para que el fútbol fluya en esos metros finales de la resolución?
LOS QUE HIZO BARRIENTOS
Fue a los 5′ de la recta final, cuando la pelota le llegó en diagonal a Facundo Barrientos. receptor de esa pelota con el golero en la tentativa de neutralizar. Le piso la pelota y la gambeta encendida por afuera. Casi en una baldosa.
Quedó el mínimo espacio entre el palo y el arquero. El ángulo casi inexistente, pero el lateral zurdo plasmó el final de la obra. Todo lo hizo bien. Golazo.
Y dos minutos después, con Martín Silva en el cruce de pelota, Albín sin dejarla estacionar, el mortero para apuntar y las piolas reventadas. O heridas de muerte. El 4 a 0.
Todo lo demás, créalo lector, vaivenes de la anécdota, por más que Cuello decidió en maestro tiro libre. Cuando llegaría el momento de las variantes, Universitario se bajó del rol protagónico y Wanderers tentó alguna siembra, desde la honestidad con la que fue y quiso.
Pretendió y no pudo, ante el Universitario convencido siempre y vacilando nunca.
Porque si algo le faltó en el primer tiempo, esas dos notables contenciones de Freitas en el arco, cuando aún Wanderers conservaba espíritu de respuesta.
Pero Universitario, fue el del gobierno ejercido.
Pegó la vuelta a su esencia. La recuperó. ¡Más que suficiente!
Por goles en relación a Ferro se va quedando con el primer puesto.
Fue su tarde de lujo. Conquistador de aprobaciones. La raíz roja, intacta.
Tan generosamente intacta. Como aquella vez. O como tantas veces.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-
