Hace un par de días, a raíz de un accidente carretero, se planteó una serie de desencuentros con ambulancias para trasladar a personas lesionadas a la ciudad de Salto. Se atribuyeron dificultades varias para cumplir con el cometido, como por ejemplo, una ambulancia rota, otra inexistente en una zona cercana, que en tal pueblo había, pero se la llevaron y no la trajeron más, la ambulancia de la capital departamental estaba cumpliendo otras tareas a la hora del llamado, y el problema,se solucionó en parte con el pasaje por el lugar de una ambulancia que venía desde un departamento vecino,con un paciente rumbo al Hospital Regional Salto.
Luego la Directora del Hospital de SALTO, la Dra. Selva Tafernaberry aclaró, que recibieron el llamado a las 12 y 37 minutos e inmediatamente se envió la ambulancia y al llegar a caminera, se le dio orden de volver ya que una ambulancia que venía para Salto, traía al herido, desconociendo el origen de la información que daba cuenta de los percances acontecidos
Más allá del hecho puntual, quedó en claro que faltan ambulancias, que los pobladores del Salto profundo no están lo suficientemente protegidos ante alguna emergencia sanitaria o de simple necesidad de uso,para un traslado..
Pero el tema de la falta de ambulancia no es de ahora, viene de lejos en el tiempo, se diría que es una vieja deuda sin pagar.
El origen de las ambulancias
Cuenta la historia que en plena Revolución francesa, un joven y valiente médico francés llamado Dominique Jean Larrey (1766-1842) ideó un sistema para reducir esos tiempos de espera. Formado en medicina y especializado en cirugía, en 1792 Larrey se unió al ejército revolucionario que combatía en la frontera alemana y allí se percató de la mala organización de los servicios de salud en el frente. Por ello imaginó un sistema de carros tirados por caballos que llevaran con prontitud al paciente al hospital de campaña para operarlo en las siguientes 24 horas.
En el devenir del tiempo se perfeccionó el sistema, y las ambulancias se multiplicaron por los cinco Continentes.
El Uruguay en general, y Salto en particular, han contado con esa asistencia,y aún hoy resulta clave contar con el servicio de ambulancias. Salto ha tenido además, el llamado avión ambulancia, con pilotos que mostraban destreza para llegar hasta sitios imposibles y trasladar a mujeres embarazadas, niños lesionados y personas mayores accidentadas o con necesidad de ser operadas.
El MSP y con el tiempo también ASSE, han entregado ambulancias, también gobiernos nacionales y departamentales, algunas instituciones, públicas y privadas se han hecho cargo de donar ambulancias en distintos centros poblados y eso ha aliviado la situación.
Pero, también es bueno decirlo, porque lo hemos escuchado muchas veces de parte de pobladores de distintas localidades, que se producen ciertas situaciones que terminan por dejar sin ambulancias a tantos pueblos.
Como todo vehículo, las ambulancias se rompen, y a veces no hay mecánicos, otras, los repuestos demoran en llegar, a veces hasta meses, burocracia mediante, otras, los choferes finalizan contratos y no le renuevan, a veces no hay quien quiera ir a determinada zona.
Ha sucedido, también, y más de una vez que autoridades médicas se llevan las ambulancias para otros lugares y donde originalmente fue destinada, se queda sin sus servicios.
Autoridades médicas,off de récord, admiten que hay un déficit muy grande de ambulancias en todo el país y que ya es un mal endémico que ni los cambios de gobiernos han podido solucionar.
Lacalle Pou en su campaña electoral última, rumbo a la Presidencia prometió una ambulancia para Guaviyù de Arapey y cumplió, pero hasta donde sabemos, la ambulancia, cumple servicios en otras poblaciones, o por un tiempo lo hizo, y en el lugar donde se prometió no tuvo servicios.
Finalmente decir que muchas veces, para el logro de la compra de ambulancias, las mismas corren por cargo de Comisiones de Fomentos de determinadas localidades, a través de festivales, rifas, gestiones ante empresarios, Embajadas, Entes,o de los propios hacendados del lugar.
No faltan los políticos que en tiempo electorales hacen algunas gestiones y luego aparecen en las fotos cuando coronan con éxito dicha tarea.