El acuerdo firmado entre la Salud Pública y la privada para el funcionamiento del mamógrafo móvil en Salto es una muestra de lo que puede lograrse cuando hay voluntad de anteponer el derecho a la salud de la gente a cualquier otro interés.
No puede ignorarse que este servicio, que está disponible para todas las mujeres de 40 años o más, será un aporte sustancial en cuanto a la prevención del cáncer de mamas.
En este caso puntual, tal como lo destacaron todos quienes se dirigieron a los presentes en la ocasión, existe una conjunción de esfuerzos muy importante y esperemos que esto asegure el buen funcionamiento del servicio.
No podemos olvidar que hace alrededor de 20 años atrás se trajo un aparato de estas características al hospital local, se hizo saber con bombos y platillos de su llegada y luego quedó allí encajonado y no recordamos haberlo visto funcionar.
Las barreras burocráticas para ponerlo en funcionamiento y dotarlo del personal necesario determinaron que el aparato pronto se deteriora y se transformara en un problema más, en lugar de brindar el servicio anunciado.
Por eso, esperamos que ahora sea distinto, porque aparece como el fruto de la conjunción del esfuerzo de mucha gente. No sólo las instituciones, como la Administración de Seguros de Salud del Estado (ASSE) y la Sociedad Médico Quirúrgica de Salto (SMQS),sino también el propio Ministerio de Salud Pública que está llevando adelante la reforma de la salud, e instituciones privadas como el Grupo Oncológico Vivir Mejor, AJUPENSAL y varias comisiones vecinales y la propia Intendencia Municipal de Salto, que han logrado superar barreras burocráticas e intereses y limitaciones particulares para asegurarle a la población en riesgo de padecer esta maldita enfermedad, las posibilidades de combatirla con éxito, detectándola a tiempo.
El mamógrafo móvil estará en Salto por lo menos un año y hay posibilidades de tenerlo incluso en forma permanente, para que llegue incluso a las poblaciones rurales a las que puedan acceder todas las mujeres del departamento que se hallen en la franja de edad considerada de riesgo.
Uruguay ya se halla ubicado en un buen sitial en la región cuanto a la detección precoz de la enfermedad y así lo han confirmado las autoridades sanitarias presentes en la ocasión, pero aún resta mucho por caminar para tratar de asegurarle a todas las mujeres uruguayas de más de 40 años la posibilidad de acceder a este servicio libre y gratuito.