Uruguay está (según una encuesta reciente) en el puesto 14 de los países que más posibilidades tienen de tener “bullying” entre los menores de edad. Convengamos que el acoso escolar o “bullying” es cualquier tipo de maltrato psicológico, verbal. físico o social producido en el aula o a través de las redes sociales ) en este caso es conocido como “ciberacoso”.
Es uno de los elementos que no admitimos bajo ningún concepto y de él culpamos a los padres, maestros o personas mayores que conviven a diario con el niño. En tiempos en que se ha hecho de la igualdad un elemento sustancial creemos el “bullying” o el ciberacoso no debieran existir.
Es demasiado cruel el sufrimiento que se le causa a los niños y quien lo acepta, aunque no participe directamente, lo está fomentando o cobijando, a veces por miedo que llegue a pasarle lo mismo, a veces por cobardía.
Días atrás se celebró en el mundo el Día Mundial de Lucha contra el “bullying” y fue allí que nos enteramos que el peor de todos es el “ciberacoso” es más nocivo y dañino que el propio “bullying”, debido a que entre otros elementos las nuevas tecnologías permiten escudarse en el anonimato para dañar.
Pero el “bullying” más frecuente es el que se expresa a través del grito, el insulto o el apodo ofensivo para la víctima. Se puede pensar que siempre existió y por lo tanto no es grave. Nada mas errado, el “bullying” o acoso está orientado a demostrar que las víctimas son “diferentes” o más débiles y éstas son más proclives a desarrollar enfermedades mentales que lamentablemente la pueden llevar hasta la muerte.
Soñamos con un país diferente donde al menos entre los niños no existan estas diferencias por la sencilla razón de que no se las merecen. Los menores de edad que más sufren del acoso son los homosexuales, las lesbianas y los que padecen alguna discapacidad física o intelectual, y a ellos debiéramos protegerlos más, debido a que resultan las víctimas predilectas.
No nos equivoquemos del acoso somos responsables los padres y basta con permitirlo o lo que es peor aún, festejarlo, para tomar parte del mismo y fomentar esta práctica inadmisible. El lugar que ocupa nuestro país en el tema resulta vergonzoso y estamos obligados a hacer algo para erradicarlo-
A.R.D.
