Cuando escuchamos a gente discutir por esta interrogante, nos damos cuenta que manejable que somos. Como somos capaces de malgastar nuestro tiempo que es lo mismo que decir nuestra vida en cosas totalmente banales.
¿O será que a alguien le conviene que discutamos sobre estas cosas y no sobre las que verdaderamente tiene importancia? Los que peinamos canas no nos contaron, sino que vivimos otras épocas. Nos bañamos en “la petisa” (piscina natural que formaba el arroyo Ceibal antes de llegar al puente 33).
Vimos salir a los camioncitos anaranjados del “Maná”, en Artigas y Sarandí. Escuchamos el “pito” de la Urreta S. A. (sucesora del “Maná). Vimos vivimos en funcionamiento la Confitería Oriental de Soto Hnos. y Menoni (nuestro querido Orlando).
Vimos la Ferretería de Irazusta Hnos. (en manos de “Lalo” y Carlos y la Vidriería en la esquina (en manos de Hector). Vimos La Favorita y Casa Invernizzi esta con su montacargas, cuando en Salto no había ascensores. Ni que hablar de Casa Soto y Van Dick (Fotografía del querido Humberto Tambucho).
La vieja y querida ONDA S.A. en Uruguay 966, que luego construyó y se trasladó a la esquina de 25 de Agosto y Artigas (con Hector Diez y don Juan Henderson), donde hoy se encuentra la biblioteca municipal.
Vimos jugar “al Ruben” (Grassi) y sus genialidades. Al negro “Chirimino” Alvez Gómez y tantos más. También vimos jugar al Ever Almeida y los Mora, el “Chueco” Burgos y supimos participar en los campeonatos nocturnos de los barrios que organizaba River Plate.
Recordamos cuando surgió Agencia Central en 18 de Julio y Rivera (la esquina del diario hacia el hospital). Y vimos levantar el nuevo edificio del Colegio Nuestra Señora, con la orientación del padre José María Giménez y la nueva UTU algunas de las donaciones del la Sra. Catalina Harriague de Castaños.
Sólo son recuerdos, testimonios de aquellas épocas. Ud. nos preguntará si en aquel Salto había pobreza y le decimos categóricamente que SI. Ricos y pobres los hubo siempre y esto no debe servir de excusa para el centro de la cuestión. Aquí lo que se debe discutir y buscar una solución es a la distribución de la riqueza.
Que haya ricos menos ricos y pobres menos pobres. Esa es la cuestión de lo contrario ¡pobre de nosotros! La riqueza seguirá concentrándose en pocas manos y la pobreza y con ella sus males, se multiplicará rápidamente.
Esta es la cuestión a discutir.
A.R.D.
