La información fue esta. Y es válido compartirla sin más trámite, porque refleja, a cabalidad, lo que implica por lo menos en materia de desorganización, la Primera División Amateur, en la que alista entre otros, Salto Fútbol Club. A saber.

La información se divulgó en la tarde del pasado martes, virtualmente a tres días del comienzo de la temporada 2024 y con Salto teniendo pactado el Parque Dickinson, para jugar de local su partido ante Villa Teresa. Pero el hecho es ese: A TRES DÍAS SE DECRETÓ LA POSTERGACIÓN. Nótese el ausentismo de cuestiones básicas para el inicio de una temporada. Sin personal de recaudación y sin jueces. En tanto quienes ambicionan un futuro más a la medida de la dignidad, coinciden en esa necesidad «de ascender cuánto antes», a los efectos de NO SEGUIR SIENDO PARTE DE UNA DIVISIONAL, a la que claramente le cuesta levantar vuelo. Es obvio suponer que el objetivo de Salto Fútbol Club apunta en esa misma dirección.
Restará saber si para el sábado de la semana que viene, estará en condiciones de ser utilizado el Parque Juan José Vispo Mari, o caso contrario o Salto Fútbol Club asume de local en el Parque Dickinson, como cuestión excepcional.

De lo que no hay dudas: las broncas acumuladas por la postergación del certamen. De arranque: un perfecto desastre. La incipiente, pésima imagen.